No fue una victoria más para el Deportivo Maipú. Es que los últimos días no fueron los ideales: a la derrota en el clásico ante Gutiérrez, se le sumó a las 24 horas el fallecimiento del papá de Víctor Benítez, un referente del plantel y uno de los jugadores más querido por la parcialidad Botellero. Por esta razón, no era un partido más el que jugaban ante 9 de Julio de Morteros. Había que ganar sí o sí.
Por ello, el equipo se prometió dejar la vida en los noventa minutos y lo logró. Fue una verdadero triunfo en equipo. Existieron puntos altos en el andamiaje del equipo como los de Gómez, Barth, Jofré y cuando ingresó Coria. Sin embargo, la paciencia y la solidez defensiva en determinados momentos del encuentro son dignas de destacar.
El Cruzado dejó atrás la doble línea de cuatro jugadores y dos delanteros y pasó a jugar con un enganche definido, Jofré y dos puntas: Sacripanti y Gigena. Los primeros minutos del encuentro invitaron a soñar con una tarde fantástica. La “Joya” siempre apareció por detrás de la línea de volantes de Morteros y cada vez que recibió el balón, Maipú hizo temblar el arco de Adelquis Ruffini.
Pero, esa ambición ofensiva se fue diluyendo sobre el final del primer tiempo. Todo cambió con el ingreso de Sebastián Coria. El hombre del Este de la provincia contagia a propios y extraños y es una invitación constante para que la pelota siempre pase por sus pies.
También fue clave el ingreso de Matías Banco, ya que el hombre nacido en el semillero del “Italiano” tiene un dominio de balón endemoniado y le otorga un plus a cualquier movimiento de ataque.
Y llegó la apertura del marcador. Ganó Coria en el área y fusiló al 1 visitante. Golazo. Con la ventaja a su favor, se vio lo mejor de Maipú que podría haber liquidado antes la historia. Sobre el final, apareció de nuevo Coria, asistencia mágica y Gigena definió con clase. Golazo y triunfo sellado. Después descontó Gudiño, pero el esfuerzo colectivo tuvo su premio.
El apoyo a Villafañe es unánime
Sorprendió y mucho que el entrenador Cruzado, Andrés Villafañe no asistiera a la habitual conferencia de prensa que se realiza siempre en la secretaria del club. Es más, antes que la cita con los periodista comenzara, el ex defensor, salió del vestuario, saludó a todos los presentes y abandonó el estadio.
Sumado a que durantes las horas posteriores al clásico con Gutiérrez corrieron varios rumores sobre alejamiento, algunos se animar a pensar en un alejamiento del DT del club de calle Vergara. Sin embargo, nada de esto sucedió. Más Deportes se comunicó con Hernán Sperdutti, uno de los principales directivos de la institución, quien afirmó: "con Andrés Villafañe está todo bien. No existe ningún problema.
Es más, el jueves después del clásico, nos juntamos a charlar con él y le confirmamos nuestra confianza. Le dijimos que la comisión directiva lo banca a muerte y que continúe laburando como siempre. El apoyo es unánime”.
Por su parte, el DT Villafañe, sostuvo: “Fueron cuatro jugadores a la conferencia. Por eso me fui. No hay problemas”.