El proyecto demandará alrededor de 1.000 millones de dólares y conectará las provincias costeras de Guayas (cuya capital portuaria, Guayaquil, es el núcleo comercial del país), Santa Elena y Manabí, informaron funcionarios de gobierno.
El secretario general de la presidencia, Eduardo Jurado, consideró al proyecto, denominado "tren playero", como una "obra que será probablemente una de las más importantes para dinamizar la competitividad y el turismo en Ecuador".
La línea férrea conectará Daule (suroeste, cercana a Guayaquil) con Manta (principal puerto pesquero), pasando por balnearios y terminales áreas y marítimas como las de Guayaquil.
Jurado señaló que Ecuador no cuenta con servicio de ferrocarril de carga, quedando al margen de esta forma eficiente y competitiva de transporte existente en los países que se ubican entre las diez economías más competitivas del mundo.
Sin precisar cuándo empezará la construcción, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Aurelio Hidalgo, indicó a su vez que la primera etapa de 100 km -entre Posorja, Guayaquil y Daule- tomará 26 meses y que contaría con un financiamiento que "podría ser no reembolsable". La segunda etapa, de unos 300 km, requerirá más de un año.
Ecuador ocupa a nivel mundial el puesto 29 en calidad de carreteras y el 40 de aeropuertos, según el gobierno.