Un fuerte terremoto en el norte de las Filipinas este lunes mató a tres personas y dejó a otras varias atrapadas en un edificio destruido, informaron autoridades.
El alcalde del poblado de Porac, Condralito dela Cruz, dijo que las cuadrillas de rescate extrajeron a dos sobrevivientes de las ruinas de la estructura, desde cuyo interior se escuchaban los gritos de la gente atrapada.
Un fotógrafo de AP vio cuando los rescatistas sacaban a un tercer sobreviviente y al cadáver de una mujer. Las labores se aceleraron al llegar cuatro grúas al lugar, donde ya estaban ayudando voluntarios de la Cruz Roja, policías y bomberos.
Entre los muertos sacados de los escombros había un niño. A uno de los heridos se le tuvo que amputar la pierna para poder salvarlo, dijo el concejal local Maynard Lapid.
Añadió que en cierto momento se podía escuchar a ocho personas atrapadas adentro, pidiendo auxilio.
"A una de esas personas se le veía antes haciendo señas desde una ventana, pidiendo ayuda, pero ya no se ve", dijo Lapid a la AP por teléfono.
Por lo menos 31 personas están desaparecidas tras el derrumbe del mercado que estaba en la planta baja del edificio, en base a un cálculo preliminar hecho por los empleados, aunque podrían haber estado en otro lugar cuando ocurrió el temblor, dijo Lapid.
El edificio de cuatro niveles se derrumbó cuando el sismo de magnitud 6,1 afectó Pampanga y a otras provincias, además de la capital, Manila, en la isla de Luzón. El movimiento tuvo epicentro a 12 kilómetros (8 millas) de profundidad cerca de Castillejos, provincia Zambales, en el noroeste del país, explicó Renato Solidum, director del Instituto Filipino de Sismología y Vulcanología.
"La gente me dijo que la tierra se movía como si fueran olas de mar", comentó Lapid.
Lilia Pineda, gobernadora de la provincia de Pampanga, al norte de Manila, dijo a la emisora DZMM haber escuchado reportes de que por lo menos ocho personas murieron en su provincia, una región agrícola de arrozales, pero no tenía los detalles. En muchas áreas no funcionaban los teléfonos celulares.
El sismo además causó daños en un terminal de aeropuerto en el lugar donde estaba antes la base militar estadounidense Clark, en una iglesia en la provincia Pampanga y en varias carreteras y puentes, sostuvo Pineda y otros funcionarios.
El aeropuerto fue clausurado temporalmente debido a los daños en los quioscos de boletos, en el techo en partes del terminal de salidas, aseveró Jaime Melo, un funcionario del lugar, añadiendo que siete personas resultaron levemente heridas y que más de 100 vuelos fueron cancelados.
En Manila, miles de oficinistas salieron corriendo de los edificios, muchos con cascos, y otras personas escaparon de sus casas. Se sintieron varias réplicas.
Las Filipinas, uno de los países del mundo más propensos a los desastres naturales, sufre frecuentes sismos y erupciones volcánicas debido a que está ubicada cerca del llamado "Anillo de Fuego" en el Océano Pacífico, un arco de gran actividad sísmica y volcánica. En 1990, un sismo de magnitud 7,7 mató a casi 2.000 personas en el norte de las Filipinas.