Ana Laura Venturín es psicóloga, tiene 33 años y cree que a esta altura de su vida cuenta con las condiciones óptimas para concretar algo que ha querido desde pequeña: ser reina de la Vendimia.
El primer paso ya lo dio firme: el viernes pasado se probó la primera corona cuando fue electa como representante de la Ciudad de Maipú, por lo que participará de la elección de la reina departamental el 22 de diciembre.
Ana Laura pudo tener acceso gracias a la modificación del reglamento para la elección de las soberanas, que se aplicó por primera en vez en 2016, el cual eliminó la edad máxima para participar. Sin embargo, en general las candidatas continuaron presentándose más jóvenes.
“Se me dio a los 33 años. En otra etapa de mi vida estaba ocupada en formarme, estudiar y no tenía el conocimiento que tengo ahora”, argumentó en una charla con Los Andes. Reconoce que ya había pensado antes en postularse, pero también que si hubiese tenido la oportunidad de presentarse a los 18 años no lo hubiese hecho, ya que desde su punto de vista es importante tener ciertas competencias para asumir el reinado lo mejor posible.
“A los 18 años no tenía la madurez que tengo a esta edad”, subrayó y agregó que cree positivos “los cambios para que puedan presentarse mujeres de mayor edad. Me animo porque ahora tengo el tiempo, capacidad de escuchar y más madurez”.
Por eso, celebró “el cambio de paradigma del que la reina tenía que ser una belleza por este de ahora, en que se consideran otros atributos como la intelectualidad”.
Sin embargo, reconoció que la reacción de la gente ha sido diversa, ya que en las redes hubo quienes la cuestionaron por su edad, se burlaron y hasta siente que le hicieron “bullying”, señaló entre risas.
Tal cosa pone al descubierto que la modificación del reglamento no necesariamente implica un cambio de mentalidad de toda la sociedad: “Que soy vieja, que se me pasó el tren; yo creo lo contrario: a esta edad una mujer se siente más segura, sabés quién sos y qué querés, sabés más y podés pararte de otra manera frente al público”.
Por otra parte, consideró que “al ser profesional tenés otra cabeza y la conjunción entre Vendimia y psicología me parece interesante”.
Apoyo familiar
Ana Laura no tiene hijos y su familia está conformada por su mamá Ana María y su papá Raúl, quienes estuvieron todo el tiempo sorprendidos desde que se postuló hasta cuando fue coronada.
Es la segunda de 4 hermanos (Iván, Ariadna y María Agustina), con quienes dice tener muy buena relación y que la han acompañado en este sueño.
Resaltó que le encanta la Vendimia, que la vincula con el trabajo solidario y que desde hace tiempo, sin ser reina, colabora con la comisión de soberanas de Maipú ayudando a personas con necesidades.
Sobre la elección en la fiesta del viernes pasado, señaló que lo importante es que votó la gente: “La viví muy feliz, contenta, tenía esperanzas de ganar. Fui muy tranquila y segura, lo cual también es por la edad, porque uno sabe lo que puede dar”.
Consultorio y talleres
Como psicóloga trabaja en su propio consultorio clínica (sigue la corriente del psicoanálisis), algo que dijo disfruta mucho hacer. Pero además, dicta talleres de estimulación de la memoria cognitiva para adultos mayores.
Son actividades que ofrece PAMI en los que se trabaja sociabilización, ejercicios para prevenir patologías relacionadas con deterioro mental, mientras que además tiene alumnos que han tenido un ACV y están en recuperación. Mencionó que es un grupo de contención: “A raíz de los cuestionamientos me pregunto qué lugar queda para los adultos mayores, siempre tratamos de que se incluyan y participen. A ellos les encanta el taller, se entusiasman con las tareas, son más activos y responsables que los adolescentes”.
“No sabés la emoción que es como tallerista que llegue el lunes y te digan que estaban esperando la clase o quieran recuperar una clase”, apuntó orgullosa con su rol docente.
Qué dice el reglamento que se modificó
El nuevo reglamento para la elección de las representantes vendimiales se implementó a través de la ley provincial Nº 8.740 que fue sancionada el 7 de octubre de 2014. Luego fue publicada en el Boletín Oficial el 11 de noviembre del mismo año y aplicada por primera vez el año pasado.
Allí se establecen como requisitos que la candidata debe ser “argentina, mujer, tener 18 años al momento de la elección, acreditar estudios secundarios, plena disponibilidad psicofísica y social; dos años como mínimo de residencia en el departamento que se presenta”. Así, sin imposición de otros parámetros abrió la puerta para participar a personas que antes lo tenían vedado.
Además, establece lineamientos respecto de otros temas que han generado controversia: si “se casaran o estuvieren embarazadas, podrán continuar en sus cargos con la plena vigencia de sus derechos y deberes, con la sola limitación de su plena disponibilidad psicofísica y social para desempeñar el cargo”.
