Otra vez la violencia se hizo presente en el fútbol. En esta ocasión, un socio de Huracán Las Heras recibió un piedrazo en su cabeza y su vida estuvo en peligro ya que después del golpe convulsionó y debió recibir ejercicios de reanimación cardíaca (RCP).
Iban 24 minutos del segundo tiempo cuando la desesperación desbordó la tribuna sur, donde se habían ubicado los 20 simpatizantes de Huracán Las Heras. Onelio Ramón Garay (76) cayó desplomado producto de un piedrazo, según pudieron contar testigos privilegiados.
En principio se hablaba sobre un posible ataque cardíaco, pero luego se supo que todo fue producto de un piedrazo que lanzaron desde afuera del estadio Jarillero hinchas locales.
Al ver lo que acontecía en la tribuna, el árbitro del partido Nelson Benítez detuvo las acciones del juego por un largo tiempo, pero luego lo reanudó cuando la policía le dio garantías, porque en el sector donde se produjo la agresión había familiares de los jugadores del Globo.
Otro de los puntos inaceptables fue la ausencia en el estadio de una ambulancia. Según contaron, la misma tardó más de media hora en llegar al lugar y trasladar al hombre herido al hospital Perrupato, de San Martín.
Luego, desde el nosocomio informaron que Garay , socio vitalicio de Huracán, estaba fuera de peligro y sería trasladado hacia el Hospital Privado de Ciudad.
Finalmente el partido se reanudó y luego una catarata da acusaciones cruzadas inundaron la zona de vestuarios. Principalmente del lado de Huracán, donde el presidente del visitante, Rafael Giardini no ocultó su malestar por la continuidad del juego y la falta de una atención rápida para con el herido.