Simulando un terremoto con epicentro en la falla de Barrancas, a 25 kilómetros de la Ciudad, con una intensidad de 7.4 grados en escala de Richter, 15.000 viviendas, 63 fábricas y tres hospitales afectados, se llevó a cabo el examen final del curso de Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas organizado por la Academia Mendocina de Bomberos Voluntarios.
La capacitación, que se realizó durante dos meses con 18 bomberos voluntarios del Gran Mendoza, San Juan, más un grupo de rescate con perros de Córdoba; tuvo por objetivo preparar a estos expertos para actuar ante derrumbes en todo tipo de inmuebles.
“El curso tuvo 100 horas de instrucción e incluyó una parte teórica y una parte práctica. El nivel fue intermedio y se evaluó con tres exámenes parciales, un final escrito y una evaluación práctica final de 36 horas”, contó Martín Pizzi, bombero y coordinador del departamento de Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsada (BREC) de la Academia.
El ejercicio final se realizó los días 15, 16 y 17 de agosto hasta horas de la madrugada en una bodega en ruinas ubicada en Sarmiento y Azul de Godoy Cruz. “Se trató de simular una situación de terremoto y se les brindó a los participantes los parámetros sobre lo ocurrido: magnitud, servicios colapsados, edificios dañados, entre otros”, comenzó a explicar.
Para empezar se formaron equipos de cinco personas que se trasladaron hacia al lugar y armaron un campamento. “A partir de allí les fuimos asignando las diferentes tareas que se fueron desarrollando en distintos escenarios”, continuó el bombero. Las consignas principales rondaron en torno a la búsqueda de víctimas, rescate y estabilización de estructuras.
“Los equipos se fueron rotando de tareas, cuando terminaban un ejercicio comenzaban con otro, ya que se buscó darle una continuación como si fuera una situación real”, precisó a la vez que destacó que todo el tiempo se mantuvo un ambiente de tensión para simular lo más posible que el sismo ocurrió en la realidad.
Tal como indicó Pizzi, los lineamientos del curso se basaron en la normativa del Grupo Asesor Internacional de Operaciones de Búsqueda y Rescate (Insarag), dependiente de la ONU, los que reglamentan a nivel internacional cómo se deben trabajar este tipo de maniobras. “Estos cursos se realizan todos los años y ya hemos capacitado entre 70 y 80 bomberos del Gran Mendoza”, detalló el coordinador.
En total son tres niveles de capacitaciones: liviano, mediano y pesado, pero en la provincia sólo se llega hasta el segundo. “Algunos cuarteles de Mendoza tienen como requisito realizar prácticas de este tipo, pero generalmente las hacen los bomberos más experimentados porque el BREC es un área donde se necesitan distintos tipos de conocimientos”, señaló el hombre.
Ardua experiencia
Sergio Spadoni, miembro del cuartel de Bomberos Voluntarios de Las Heras desde hace dos años y medio, fue uno de los participantes de la capacitación. “Para mí se trató de un gran desafío y aprendí un montón de técnicas nuevas; realmente superó mis expectativas”, expuso el joven que es encargado en una firma de construcción en seco.
Lo más importante para él, fue la experiencia de trabajar en equipo. “Porque fue un curso bastante sufrido a nivel físico, había momentos en los que querías parar, pero sacabas la fuerza del grupo que siempre tiraba para adelante”, remarcó. Más allá del rescate de las víctimas, hubo momentos en los que tuvieron que rescatar a los mismos compañeros.
“Porque a veces se le bajaba la presión a alguno y había que esperarlo y hacer que se pusiera bien”, comentó. A él, le tocó participar de ejercicios de búsqueda en casas y en industrias colapsadas. “También tuvimos que buscar heridos entre los escombros”, añadió.
Para finalizar, el hombre hizo hincapié en su tarea. “Está muy bueno tener conocimientos en distintas áreas ya que ser bombero es mucho más que apagar un fuego, es saber cómo hablarle a una víctima, saber cómo tranquilizarla y dominar la situación, cualquiera que sea”, cerró.