Así como Neuquén, Río Negro y Chubut están unidas por un sendero a través de la Cordillera de los Andes, en Mendoza se han iniciado los relevamientos para que la provincia se vincule de norte a sur a partir de huellas accesibles para todo tipo de personas. El primer sitio donde se definió el trazado de un camino que permitirá a los senderistas conocer hitos sanmartinianos, sitios incaicos y apreciar la belleza del paisaje es Uspallata.
Esta semana se presentó un sendero, cuya primera etapa parte desde el puente del río Mendoza para llegar a la estación de servicio EG3, y pasa por un antiguo horno de fundición del siglo XVIII. El subdirector de Turismo de Las Heras, Celso Boccolino, explicó que el trazado va cerca del arroyo Uspallata y por sitios sombreados y frescos, con una extensión total de unos 4,5 kilómetros.
Destacó que la traza no fue pensada como un camino de montaña, sino como una propuesta inclusiva, de dificultad baja, que pueden recorrer familias con niños a partir de los 8 años y adultos mayores.
El segundo tramo, que esperan esté inaugurado antes de la Fiesta Nacional de la Vendimia, continúa desde la estación de servicio EG3 y se adentra para tomar la antigua ruta 13 y acercarse a estancias históricas, para terminar en la unión de la ruta 7 con la calle Las Heras, el corazón de la villa de Uspallata. Boccolino indicó que donde hoy se observa una estación de servicio YPF se ubicaba el campamento del General Las Heras.
El trabajo de selección de los sitios por los que pasa el sendero se realizó en forma conjunta entre los ministerios de Turismo nacional y provincial, la Dirección de Turismo municipal y con el asesoramiento de la Asociación Argentina de Guías de Montaña. Gerardo Castillo, quien es el representante mendocino de esta última entidad en la Comisión Senderos de Argentina, contó que colaboraron en el relevamiento de los posibles lugares.
Esto, ya que se debe cumplir con ciertos requisitos, como que la huella sea de baja dificultad, que al principio y al final de cada etapa haya servicios (sanitarios, alojamiento, comida, transporte) y que atraviese terrenos públicos o que los privados otorguen un permiso. En el caso de Las Heras, indicó Castillo, la experiencia más fuerte es llegar al Qhapaq Ñan o Camino del Inca, ya que en Tambillos está proyectado un centro de interpretación de los sitios arqueológicos ligados a la cultura incaica.
Es que la tercera etapa del sendero lasherino empezará en el informador turístico, para pasar por el Gran Hotel de Uspallata y terminar en Las Bóvedas; mientras la cuarta enlaza el Cerro Tunduqueral con el Camino del Inca en San Alberto. Celso Boccolino detalló que cuando se termine todo el recorrido, lo que esperan ocurra para las vacaciones de invierno, existirá un camino de casi 27 kilómetros entre el río Mendoza y el Qhapaq Ñan. Y a diferencia de otras sendas en el departamento -hay en total 236 kilómetros para practicar senderismo en Las Heras- las de esta villa cordillerana no requieren de entrenamiento previo ni equipos.
Las huellas estarán demarcadas en ambos extremos (de inicio y llegada o viceversa) y también en aquellos sitios donde el camino cambia de dirección. Como se trata de una iniciativa nacional, que prevé unir toda la extensión de la Cordillera de los Andes, la cartelería está estandarizada. Por otra parte, los trayectos están geo-referenciados, por lo que más adelante se podrán descargar de internet para cargar en el GPS.
Propuesta inclusiva
Boccolino detalla que el senderismo, a diferencia del trekking u otros deportes de montaña, suele practicarse en los valles o en caminos con muy poca pendiente. Y destaca que es una opción inclusiva que puede disfrutar la familia y permite contemplar paisajes, comprender el ambiente, conocer la historia y mantener la salud gracias a la caminata.
Gerardo Castillo, de la Asociación Argentina de Guías de Montaña, explicó que los Senderos de Argentina son una propuesta del Ministerio de Turismo de la Nación, y que en ciertos lugares coincide con las Rutas de Aventura que lanzó la cartera provincial. Si bien están pensadas para caminantes, manifestó que esperan que también sean utilizadas por ciclistas y personas a caballo.
Castillo contó que cuando les presentaron la idea hace unos tres años, en la entidad pensaron en caminos de alta montaña y en particular en uno que uniera la Laguna del Diamante con Punta de Vacas, con la idea de mostrar los paisajes más imponentes de la provincia.
Pero cuando les resaltaron que era fundamental que cada 12 a 15 kilómetros hubiera servicios y que además las huellas debían ser accesibles para un público amplio, bajaron la traza. Ahora que ya asesoraron sobre el sendero de Uspallata, están terminando de diseñar uno en el Valle de Uco, que, de hacerse completo, tomará a los caminantes unas 7 u 8 jornadas.
Potenciar la zona
Mario González, secretario de la Cámara de Turismo, Comercio e Industria de Uspallata y Alta Montaña, resaltó que los mismos emprendedores de la zona podrán ofrecer sus servicios a quienes recorran el sendero y se mostró optimista de que muchas personas se sientan atraídas por la propuesta. También consideró muy positivo el concepto de recuperar los espacios públicos y de aprovechar una posibilidad de atraer visitantes sin realizar una inversión significativa.
González señaló que, como también se está trabajando en el proyecto del Qhapaq Ñan, Uspallata y otras villas cordilleranas se van a potenciar como destinos turísticos. La idea, planteó, es que cada vez sea menor la estacionalidad.
Para esto, agregó, también es importante mejorar la atención al cliente y el conocimiento de los pobladores sobre el lugar y cómo preservar ciertos sitios.