¿Podía imaginar alguien hace 131 años que las noticias de Los Andes se podrían leer, compartir y comentar fuera de la edición de papel? Es un ejercicio interesante pensar en cómo lo cotidiano alguna vez no lo fue y ni siquiera se lo podía ver venir.
Hoy la información que brindamos vive más allá de nuestro diario impreso y esa es la realidad que compartimos con los lectores.
Los Andes en edición papel es un clásico en los hogares mendocinos, pero también lo es ahora en la PC de casa, en las tablets, los teléfonos celulares y muchas pantallas que hay en Mendoza y fuera de ella.
Con más de 430 mil ‘Me Gusta’ en Facebook y más de 55 mil seguidores en Twitter, llevamos las noticias más allá de la web del diario de la mano de las redes sociales. Sin embargo, nos traen una nueva forma de comunicación. Compartimos las noticias del día pero también recibimos información, comentarios, mensajes, pedidos y hasta algunas críticas de nuestros lectores.
Nunca en los 131 años de Los Andes tuvimos una relación tan estrecha con quienes nos leen y tampoco con tantas vías de comunicación. Nuestra calidad de información no cambió pero sí nuestra forma de difundirla.
Actualmente al texto sumamos galería de fotos, videos, enlaces y archivos adjuntos al mismo tiempo que también recibimos de los lectores información de primera mano sobre lo que ven y viven en Mendoza.
Las redes se volvieron una nueva fuente de información y es la más comunitaria de la que podemos nutrirnos. Facebook se transformó en el espacio donde los mendocinos comparten nuestras noticias y dejan sus comentarios mientras que Twitter es el lugar donde llegan las consultas y las informaciones inmediatas.
También abrimos un nuevo canal de comunicación a través de Instagram, la red social de fotos, donde compartimos las mejores imágenes de nuestros fotógrafos y ofrecemos un poco de variedad entre tanta selfie, gatitos y comidas.
Si ustedes no pueden vivir sin conectarse, Los Andes mucho menos. Estamos y seguimos: desde el clima hasta el estado del tránsito, desde la política al deporte y desde el sorteo de premios al contacto directo con los lectores, todo convive en varios formatos y con inmediatez.
Quizá sea en este punto donde Los Andes -como muchos medios- tiene un desafío diario: satisfacer a un lector que exige información rápida pero de la mano de un medio consolidado.
Marcar presencia es el objetivo. Estamos a mano en el café de la mañana y en la pantalla del smartphone mientras se viaja en colectivo. Somos el mismo diario de hace 131 años pero sin dudas la experiencia Los Andes se ha diversificado y enriquecido.
