Un hombre australiano de 42 años mató salvajemente a su ex esposa y a sus tres hijos, a quienes los encerró en el auto y los prendió fuego. Finalmente, el sujeto se apuñaló a sí mismo y se quitó la vida.
El autor de esta masacre es Rowan Baxter (42), un ex jugador de rugby league de los New Zealand Warriors, quien ayer en Camp Hill, al sur de Brisbane, roció con gasolina e incendió el vehículo cuando toda su familia estaba adentro.
Según el Daily Mail, los pequeños Aaliyah (6), Laianah (4) y Trey (3) murieron calcinados, mientras que Hannah (41), ex pareja de Baxter, sufrió heridas graves y falleció horas después en el hospital, a pesar de los heroicos esfuerzos de los vecinos que sofocaron las llamas y rociaron sus quemaduras con agua de una manguera de jardín.
El homicida, en tanto, utilizó el mismo cuchillo con el que había evitado que la gente se acercara a ayudar, para apuñalarse en el estómago y suicidarse.
Los padres de Hannah, Lloyd y Suzanne Clarke, dijeron que esta masacre fue el final de una "espiral descendente" que comenzó con las agresiones y ataques de Baxter a Hannah, quien decidió separarse e irse de casa con los chicos tras 11 años de matrimonio.
En enero de 2020, los oficiales de Queensland habían recibido un llamado de auxilio por un caso de violencia de género que había tenido como agresor a Baxter, de 45 años.