El Campeonato de Primera, cuyo inicio estaba previsto para el viernes próximo, comenzará una semana más tarde ya que prosperó un pedido de los principales canales de televisión abierta, que aducen dificultades para programar los partidos de la fecha durante el fin de semana venidero.
El gerente general de la AFA, Víctor Taboada, confirmó que tanto “Telefé, El Trece y Canal 9 han solicitado que el fútbol empiece el 26 de agosto por problemas de pantalla”, aunque el Comité de Regularización que preside Armando Pérez aún no está del todo convencido en acceder a dicho pedido.
“Ahora hay que hablar con los clubes y presentarles esta situación. La solicitud está pero todavía no fue confirmada. En la reunión le vamos a trasladar la inquietud de los canales para definir”, explicó Taboada.
La jornada inaugural del Campeonato incluye: Aldosivi (MdP)-Colón (SF); Lanús-Boca Juniors; Belgrano (Cba)-Independiente; Godoy Cruz-Huracán; Quilmes-Newell’s (Rosario); Tigre-Estudiantes (La Plata); Sarmiento (Junín)-Arsenal; Atlético Tucumán-Atlético Rafaela; Temperley-Patronato (P); Gimnasia (LP)-Vélez; Rosario Central-Defensa y Justicia; San Lorenzo-San Martín (SJ); Racing-Talleres (Cba); River-Banfield y Unión (SF)-Olimpo (BB).
Más allá de este programa, como la desorganización sigue reinando en el fútbol argentino, con el torneo como gran víctima: mientras siguen sin resolverse cuestiones claves como el reparto del dinero para el ascenso, se conoció que el inicio del certamen de Primera se retrasará una semana, para el viernes 26 de agosto.
Así, la jornada se disputará de esta manera: Unión-Aldosivi, Olimpo-Lanús, Boca-Belgrano, Independiente-Godoy Cruz, Huracán-Quilmes, Newell’s-Tigre, Estudiantes-Sarmiento, Arsenal-Atlético Tucumán, Atlético Rafaela-Temperley, Patronato-Gimnasia, Vélez-Rosario Central, Defensa y Justicia-San Lorenzo, San Martín-Racing, Talleres-River y Banfield-Colón
El clima interno en AFA está en estado de ebullición. Muchos de los dirigentes no están de acuerdo con las formas y decisiones que está tomando Pérez, y la falta de orden interno generó la presencia de tres auditorías. La entidad de calle Viamonte está supervisada por veedores judiciales y de la FIFA.
Todo depende de Torneos
Santa Mónica , la histórica empresa que le conseguía auspiciantes a la Selección, ya no tiene más nada que ver con la AFA. A fines de mayo, y mientras la Casa del Fútbol se debatía en internas políticas por la Súper Liga, la productora Torneos le compró el contrato, que rige hasta 2030. Las empresas se ampararon en un pacto de confidencialidad para no revelar el monto de la transacción.
“Nuestra intención es dedicarnos exclusivamente al desarrollo del marketing deportivo en clubes, ya sea a través de productos de esponsoreo como otros negocios que desarrollamos desde hace bastante tiempo”, comunicaron desde Santa Mónica.
Y agregaron: “El cambio obedece a que en la actualidad nuestro foco está puesto en la innovación y el desarrollo de productos que no existen”.
El Comité de Regularización de AFA confirmó la transacción entre las empresas y un primer encuentro con Torneos para evaluar el futuro: “Hubo una primera reunión con Torneos. Estamos muy interesados en el tema Santa Mónica.
Parte de nuestra estrategia es ver los términos de ese contrato, analizarlos y negociar”, señaló uno de los integrantes del órgano que, por decisión de FIFA y Conmebol, gobierna el fútbol argentino.
El contrato AFA-Santa Mónica tenía, para este 2016, un mínimo anual garantizado para la casa afista de US$ 6 millones. Habrá que ver si esa cifra se renegociará o se mantendrá.
La historia reciente de Santa Mónica marca que en mayo de 2015 Alejandro Burzaco, aún CEO de Torneos, firmó la compra del 44% del paquete accionario de la compañía, cuyo presidente es Dardo De Marchi. El precio: US$ 11 millones y $ 35 millones.
Ese acuerdo tuvo varias idas y vueltas, hasta que en mayo de este año, Torneos devolvió las acciones que tenía y adquirió el contrato de Santa Mónica con la AFA. Todo en la misma transacción.
En principio, la decisión de Torneos de adquirir el contrato de Santa Mónica y transformarse en socio de AFA se enmarca en un plan para transformarse en una empresa referente del marketing deportivo en Sudamérica.