La Bodega está de parabienes. Fiel a esta época plena de cosecha, con el inigualable aire de Vendimia, Godoy Cruz Antonio Tomba no sólo es protagonista del torneo de Primera División. ¿Por qué? Porque el equipo que compite en el torneo de Reserva de AFA ganó tres de los cuatro partidos que disputó y es el escolta de la zona 1, a un punto de Quilmes.
Por si esto fuera poco, el conjunto dirigido por la dupla Darío Alaniz-Alberto Salomón todavía debe completar el encuentro correspondiente a la primera fecha frente a Rosario Central, que se suspendió porque la empresa que traslada al Expreso no disponía de unidades para ese fin de semana.
¿Dónde está la clave de este equipo protagonista? Según coinciden los entrenadores del elenco, son muchos los cambios positivos. El más importante de todos, afirman, tiene que ver con: “A diferencia de otros años se ha establecido una buena sincronización con el plantel profesional. Hay una buena actitud del cuerpo técnico encabezado por Sebastián Méndez y se ha conformado un gran equipo de trabajo que completa el preparador físico Guillermo Sánchez y es coordinado por Daniel Oldrá”.
En ese sentido, un aspecto clave en el giro que ha dado el conjunto juvenil, es que el plantel trabaja a la par de la Primera, en idénticos horarios y en el mismísimo predio de Coquimbito. Además, los días de partido, los jugadores ya no se bajan del micro para ir a jugar sus partidos. Viajan a destino dos días antes para llegar alrededor de 24 horas antes del encuentro y poder concentrarse como un equipo profesional.
Otro de los aspectos que remarca la dupla es que este año hicieron debutar a varios chicos que sorprendieron gratamente por su excelente nivel. A saber, Pizarro, Alférez, Palma, Pipistrelli, Torres y Salinas. La mayoría son chicos categoría 97 y 98 que “juegan como si tuvieran una gran experiencia”, coinciden Lechuga y Alberto.
En ese sentido, uno de los futbolistas que no deja de sorprender al cuerpo técnico es el central Braian Alférez, quien hasta hace poco jugaba en Sexta de AFA. “Estamos contagiados de la buena vibra de Primera”, agregan poniendo como ejemplo a los profesionales que “bajan” comprometidos con la causa. ¡De pura cepa!