Un golpe al trabajo, al deporte y a los negocios que rodean el deporte. Lo que parecía imposible, que la máquina más fiable del fútbol mundial: Alemania, falló y muchos dirán entonces que hay que quemar los libros del fútbol. Incluso el inglés Gary Lineker, autor de una célebre frase patentada en 1990 tuvo que salir públicamente a cambiarla. "El fútbol es un juego simple. Veintidós personas luchan por el balón durante 90 minutos y al final ya no ganan los alemanes. La versión anterior ya es historia (NdR: siempre ganan los alemanes)", dijo el ex goleador.
El fútbol es el único deporte en el que los humildes, los que tienen menos talento, pueden dar sorpresas como la de ayer. Pero obvio que eso pasará sólo una vez cada 80 años, como en esta oportunidad. Con esto hay que descartar que la planificación y el trabajo ordenado no es importante como aseguró Sampaoli y que ahora están tratando de reivindicar. “Odio la planificación. Si planifico, me pongo en el lugar de un oficinista. Yo no planifico nada”, escribió el técnico nacional en su libro.
Alemania hacía ocho décadas que no quedaba eliminada en un certamen en primera ronda. Fue el 9 de junio de 1938 frente a Suiza. Desde aquel día hasta ayer, Alemania ganó cuatro títulos mundiales, perdió cuatro finales más y alcanzó otras cinco semifinales. Siempre está ahí, puntual a su cita con las instancias decisivas: alcanzó 13 semifinales en los 18 Mundiales que disputó hasta Rusia 2018 y en la Eurocopa llegó nueve veces a esa ronda en 12 ediciones. Con Joachim Löw, su actual seleccionador, alcanzó la final de la Eurocopa 2008, las semifinales del Mundial de Sudáfrica, las semis de la Eurocopa 2012, logró el título en Brasil 2014 y otra vez la penúltima ronda en el Europeo de 2016.
Nada de eso se consigue con improvisación. Y principalmente porque la improvisación que defiende Sampaoli no le hubiera permitido a Alemania (un país de 80 millones de habitantes) tener casi el diez por ciento de su población afiliada a la Bundesliga, contar con 23.000 clubes que tienen solvencia económica y tener siempre llenos sus estadios.
Fue un resbalón ¿impensado? Sí. Pero resbalón al final. Alemania no deja de ser una potencia mundial en lo futbolístico y en lo económico, porque una Corea inspirada le dio un cachetazo. Este país se levantó de una guerra mundial con la misma fuerza que se levantará nuevamente de cara a lo que viene.