Es el año 1814 y la ciudad es Londres. Una noche, un silencioso hombre encapuchado desembarca en las cercanías de la ciudad y va directo a la morgue de un hospital.
Es James Keziah Delaney (Tom Hardy), el hijo del dueño de una compañía naval que todos creen muerto hace diez años en África. Él viene al funeral de su padre y a reclamar su trono.
Al callado y esquivo James lo envuelve una mirada taciturna. Su llegada sorpresiva y fantasmal al velatorio asombra a extraños y conocidos y especialmente perturba a su media hermana Zilpha (Oona Chaplin), ahora casada y en trámites de sucesión de la herencia, una situación que va a cambiar por el arribo de James.
Nadie entiende nada cuando este hijo perdido marcado con cicatrices le reza a su padre con una extraña oración en dialecto twi.
A James lo acorralan imágenes ritualistas de rostros pintados y diabólicos deambulando por la niebla y parece invocado por energías sobrenaturales. Lo recoge cierto conjuro adivinador, ya que sabía que su padre iba a morir. Se lo cuenta a su casero que no parece reconocerlo.
“He cambiado” le dice, porque diez años en la jungla de Ghana pueden transformar a un educado hijo de rico en un ser crepuscular y salvaje.
En un primer episodio muy promisorio, el relato plantea el inicio de una trama de juego de poderes, unos reales (la adquisición de unas estratégicas tierras de los Delaney que quiere adquirir a toda costa la East India Company) y unos sobrenaturales (¿James está luchando ferozmente entre el ser humano civilizado y una criatura siniestra que lo está torturando?).
Y alrededor de este dilema dramático se le alinean una fila de enemigos y aliados cuando el heredero se entera que su padre ha sido envenenado.
Impecable recreación
El guionista, productor y director británico Steven Knight, luego de trabajar con Tom Hardy en la estupenda serie "Peaky Blinders" y el largometraje "Locke", se asociaron en el proyecto de "Taboo" incorporando en la co-escritura y la producción al propio padre de Tom, Chips, en esta serie de nueve episodios que, al momento de debutar en Estados Unidos, se le ha confirmado una nueva temporada.
Producida por Ridley Scott, "Taboo" conjuga historia, política y paganismo, con una minuciosa reconstrucción de época, que alterna panorámicas del paisaje de la ciudad con con cuidados detalles de vestuario y locaciones.
Se luce Tom Hardy en la composición de un personaje complejo, una amalgama de antihéroes de la literatura y el cine, con rasgos de Heathcliff y Hannibal Lecter, aunque la referencias más cercanas se sincronizan entre una versión del Marlow de “El corazón de las tinieblas”, de Joseph Conrad y de Don Lope de “Aguirre, la ira de Dios” de Werner Herzog.
De hecho, cada tanto James expresa una mirada psicótica, abismal, perversa, muy parecida a la que tenía Klaus Kinski en el filme de 1972.
La serie tiene un elenco de lujo: Jonathan Pryce es el villano de turno, como el director supremo de la despiadada East India Company ; Oona Chaplin, como su última pariente, de pose sumisa aunque atónita por aquella resucitación ; David Hayman, como su fiel casero y Franka Potente en el papel de una meretriz.
El episodio uno se verá esta noche a las 22.30, por Fox Premium y desde mañana, estará disponible también a través de la pantalla de la App de Fox.
