Juan Ignacio Sánchez, emblema de la ‘Generación Dorada’ del básquetbol argentino, manifestó ayer que el recambio de jugadores en el equipo representativo “hay que hacerlo con naturalidad”. Cómodo y cada vez más suelto en su nuevo rol de comentarista deportivo, el bahíense resaltó que “los jóvenes deben integrarse de a poco y no podemos pretender resultados inmediatos”.
“Pepe” Sánchez, campeón olímpico en Atenas 2004 y subcampeón en el Mundial Indianápolis 2002, remarcó que todavía se necesita “trabajar para encontrar jugadores con mayor talla”. “A los chicos como (Marcos) Delía, (Matías) Bortolín o (Tayavek) Gallizzi hay que darles tranquilidad. Es una etapa de transición la que está atravesando el Seleccionado argentino, no hay que apurar nada”, sostuvo el ex jugador de Philadelphia Sixers, Atlanta Hawks y Detroit Pistons, el primer argentino en debutar en la NBA, junto al chaqueño Rubén Wolkowyski, aquel 31 de octubre de 2000.
“Con actitud y concentración se pueden compensar muchas cosas. Y más, la falta de centímetros. Pero a los chicos hay que brindarles confianza y no apurarlos”, insistió Sánchez. “Los estamentos del básquetbol deben trabajar para generar chicos altos. Está en ellos identificarlos y enseñarles a los más jóvenes”, aconsejó Pepe, quien a los 37 años se mantiene vigente en el aspecto atlético, aunque ahora prefiere jugar al tenis antes que prenderse “en un picadito” de básquetbol.
Para el ex base y actual gerente deportivo de Bahía Basket, los pivots Wolkowyski y Fabricio Oberto, campeones olímpicos en 2004, “deben ser siempre referencia para los más jóvenes en esa posición”. “Todo es un trabajo a largo plazo. Hay que hacerlo desde muy abajo y lleva tiempo, años y recursos, pero es necesario hacerlo”, añadió Sánchez que por ahora desestima la posibilidad de erigirse en entrenador, porque “no tengo ganas del día a día, eso te genera estrés”. Por el contrario, dijo sentirse “súper cómodo” en la función de comentarista deportivo, desempeñándose para ESPN. “Me encanta lo que estoy haciendo. Analizo como si fuera un técnico, explico el juego con las palabras de los entrenadores, pero no entrego la vida por el básquetbol como hacen ellos en su función”.
Por último, Juan Ignacio Sánchez sí admitió que en este rol sufre “muchísimo más” los encuentros que afronta el seleccionado argentino. “La etapa con la Selección fue increíble para mí y para todos mis ex compañeros de equipo. Pero desde este lugar se sufre el doble, porque no estoy en la cancha y no los puedo ayudar más”. Palabra autorizada, Pepe sabe que se avecinan tiempos difíciles para Argentina y que habrá que esperar por la nueva camada.
Posibilidades de Argentina
1. Si Argentina vence a Grecia, es primero.
2. Si pierde frente a Grecia y ganan Croacia y Senegal, será segundo, ya que se daría un triple empate con esos dos seleccionados y, por goal average, la minitabla quedaría para Argentina (2), Croacia (3) y Senegal (4).
3. Si Argentina pierde hoy y gana Croacia, pero pierde Senegal, seríamos terceros, ya que empataríamos con Croacia y, al haber perdido con los croatas, éstos subirían al puesto 2.
4. Si Argentina pierde, pero también lo hace Croacia ante Puerto Rico, y gana Senegal, seríamos segundos, ya que empataríamos con Senegal y en el desempate quedaríamos arriba.
Pensando en octavos. Si los resultados son los esperados (España venciendo a Serbia hoy; Brasil a Egipto y Francia a Irán), el Grupo A quedaría: España (1), Brasil (2), Francia (3) y Serbia (4). Entonces, Argentina se enfrentaría, en Madrid, de ser primero, a Serbia el domingo; si es segundo, a Francia el sábado y si es tercero, a Brasil el domingo. Ese es el panorama actualizado. Duro por donde se lo vea.