La comunidad musulmana en Mendoza, al igual que en el resto del mundo, ha visto afectada su celebración del "bendito mes del Ramadán", ya que como tantos otros rituales requiere la reunión de la congregación para honrar su fe. Igualmente, desde el Centro Islámico Árabe de Mendoza anunciaron que ha venido realizando el ayuno correspondiente y algunas de las celebraciones se hacen de manera virtual.
Omar Atur Hassan, responsable de prensa del Centro, explicó algunas características de este mes tan importante para la comunidad musulmana: "Desde que sale el sol hasta que anochece no podemos tomar ni comer. En un Ramadán normal, a la hora de cortar el ayuno (iftur) nos juntamos en el Centro Islámico, donde una señora hace comidas y le servimos a toda la comunidad que asiste", explica. Esta acción se realiza durante 30 días.
El riguroso ritual del ayuno, excluye momentáneamente a quienes no puedan realizarlo. "Las mujeres embarazadas o que estén menstruando, los ancianos, los niños,enfermos o que estén de viaje no están obligados a cumplirlo, aunque deben recuperar los días en otro momento", añade Hassan.
"Este año ha sido atípico y no hemos podido hacer nada de eso. Hemos creado un grupo de WhatsApp para estar comunicados y pasar las novedades, mandarnos videos y saludos de cada familia haciendo su iftur. Ha sido todo en videollamada porque no hubo otra forma de juntarnos".
Uno de los rituales más congregantes son los rezos comunitarios (tarawih), hombro con hombro: "Por supuesto, este año ha sido imposible", explica Omar.
La comunidad islámica está transitando el año 1441, ya que su calendario comenzó a partir de la Hégira (emigración) que realizó el profeta Mahoma de la Meca a Medina.
Esta celebración se rige por el calendario lunar, por lo que es tradición esperar a que cambie la luna para saber cuándo termina. "Durante el mes del Ramadán el milagro máximo fue que el profeta Mahoma recibió la revelación del Sagrado Corán y fue durante la noche del decreto", cuenta. Sin embargo la historia ha perdido los datos certeros y no hay registros de la fecha exacta. "Sabemos que fue entre las últimas 10 noches impares del mes del Ramadán por eso tenemos que quedarnos el 21, 23, 25 y 27 haciendo súplicas, rezos y leyendo el Corán durante esas noches que son sagradas", y agrega: "Es lindo porque te quedás con la familia esas noches".
La gran carga significativa que tiene esta época del año para toda la comunidad se ve afectada en cada celebración ya que esta tradición milenaria requiere presencia, actos de persona a persona y tiempo compartido. "Muchas veces escuchamos charlas del sheik (jeque) o imán sobre religión, lo sagrado del mes, incrementar el rezo" agrega Omar.
Una de las exigencias de esta etapa es la de entregar caridad (zakat): "Antiguamente se calculaba en gramos de arroz, hoy lo hacemos en $200 por cada integrante de la familia". Ese dinero se entrega a personas de la comunidad musulmana que lo necesiten y debe realizarse "antes del rezo de la festividad de culminación del ramadán (Aid el Fitr). Eso es para purificar tu ayuno", finaliza.
