Calles vacías, negocios cerrados y uno que otro transeúnte con parte de su cara cubierta para respetar la normativa vigente. Parece día domingo o feriado pero en realidad transcurre una semana más en medio de la cuarentena y el aislamiento social. Sólo el movimiento de algunos autos y el ir y venir de los trabajadores exceptuados rompen la monotonía.
En el medio de la parálisis casi general, un drugstore de la calle San Martín al 1800 de Ciudad, sobre la Alameda, se mantiene abierto a pesar de la difícil situación. Además de una venta que "salve" la jornada, su dueño se mantiene firme debido a que inició una campaña solidaria en la que ofrece café a aquellos trabajadores que no pueden quedarse en casa y deben cubrir tareas indispensables para el conjunto de la sociedad.
Santiago Hudson (49) publicó recientemente en Twitter un mensaje a través del cual pretende retribuir en algo la tarea de los servidores públicos. "Si sos policía, enfermero o personal de limpieza de la Muni de Mendoza pasá por #AltoAhí de San Martín 1810 Alameda, te invitamos un café", reza el posteo con la aclaración de que la invitación sólo rige para esa sucursal.
En diálogo con Los Andes, "El Negro" -como comúnmente lo conocen a Santiago- contó que la iniciativa surgió, en parte, motivada por otras campañas solidarias que florecen en medio de la crisis sanitaria y, en parte, como retribución a quienes deben estar en la calle.
"Acá cerca del local hay un puesto de control policial en el que suelen haber entre cuatro y cinco efectivos. Un día se me ocurrió invitarles un café y fueron acercándose de a uno", cuenta.
No obstante Santiago lamenta no poder ofrecer algo para acompañar la bebida caliente, pero el panorama es realmente difícil para rubros como el suyo. "Lamentablemente no me da para invitarlos con unas tortitas porque no me da el presupuesto, pero lo del café no lo tomo como un gasto sino que es de pura generosidad y gratitud", explica.
Si bien la actitud de ofrecerles algo a los trabajadores municipales era habitual, desde que la pandemia obligó a que quienes desempeñan determinadas tareas estuvieran al frente de la pelea, el ofrecimiento de la infusión se extendió.
Ahora todos aquellos que día a día se enfrentan a esta realidad -como policías y trabajadores de la sanidad- pueden recibir el gesto de gratitud de "El Negro" y recargar energías con un buen café.
No obstante, aunque la convocatoria por Twitter tuvo bastante repercusión, Santiago reconoció que hasta el momento han sido pocas personas las que se acercaron. "Como el movimiento en el Centro está reducido, son pocos los que han venido a pedir un café. Por ejemplo, el otro día se paró un médico a felicitarme por la propuesta y se quedó charlando un rato; me contó que casi no paran para descansar y cuando terminan se vuelven a sus casas para estar con la familia, por eso ni se detienen", apunta Hudson.
Una realidad difícil
Santiago sufre, como la mayoría de los argentinos, los embates del complejo momento económico, social y sanitario. Desde que comenzó la cuarentena las ventas se desplomaron, y aunque su rubro puede abrir, reconoce que "ya por prender las luces pierdo plata".
"Antes me dedicaba a la importación, pero entre 2014 y 2015 me fue muy mal económicamente; ahí decidí abrir el drugstore y venía muy bien. Pero con el tema de la pandemia la gente sólo sale a comprar mercadería y ahora vendemos el 1% de lo que facturábamos, lo que es nada", remarcó con mucha preocupación.
"Yo vengo y abro el local para despejarme un poco, pero no hay nadie en la calle. Creo que vamos a zafar de esta, pero el tema es la incertidumbre que te genera el no saber hasta cuándo estaremos así", cerró.