"Cuando Brasil estornuda se resfría la Argentina", sintetizó un empresario local al hacer mención a la fuerte dependencia que tiene nuestro país respecto del mercado brasileño. Situación que se multiplica exponencialmente en el caso de Mendoza, en razón de que la mayor parte de la producción local tiene a ese mercado como destino de las exportaciones. Y la crisis "política" de Brasil ha influido también sobre su economía y nuestra producción puede verse seriamente afectada.
Por una cuestión de distancia y por las diferencias arancelarias que generó el Mercosur, Brasil se ubicó como el principal mercado para la producción local. Se trata de un país con casi 200 millones de consumidores que tuvo un crecimiento económico importante que llevó a los especialistas a ubicarlo en el famoso BRIC (Brasil, Rusia, India y China). Internamente se produjo una mejora en la calidad de vida de la población, ya que muchos lograron pasar de la calificación de "pobres" a "clase media" como consecuencia de la ampliación de las fuentes de trabajo, especialmente en el área de servicios. Esa situación determinó que se produjera un fuerte crecimiento en la salida de productos mendocinos hacia ese país, con la excepción de los ajeros, que enfrentaron la competencia que significó el ingreso de ajo chino en los mercados internacionales. Durante muchos años -situación que hasta ahora se mantiene- ese país fue el principal mercado externo para a las papas, las cebollas, los ajos, las zanahorias, la uva en fresco, las peras, los membrillos, las cerezas, las pasas de uva, las ciruelas con y sin carozo, el aceite de oliva, las aceitunas preparadas, las jaleas y mermeladas, los purés y pastas de frutas y los duraznos en agua edulcorada. En el caso de los vinos, se ubicó en el tercer lugar en el plano de las exportaciones, siendo superado por Estados Unidos y Canadá y recién en los últimos años por Gran Bretaña, pasando Brasil al cuarto lugar.
De acuerdo con un informe dado por la Federación Económica de Mendoza, distritos como Rodeo del Medio y Fray Luis Beltrán, en Maipú; Corralitos, Kilómetro 8 y La Primavera, en Guaymallén; Costa de Araujo y otros distritos de Lavalle; Villa Atuel en el Sur y La Colonia, en el Este, dependen exclusivamente del comercio con Brasil, en razón de que se trata de zonas que concentran la casi totalidad de la producción de ajo, frutas, hortalizas y aromáticas.
Años atrás, el intercambio comercial se vio afectado por una serie de factores, entre los que se encontraban la caída del PBI brasileño, como consecuencia -según el gobierno- de la sequía que afectó a gran parte del país y la gran cantidad de feriados por la realización del Campeonato Mundial de Fútbol, que afectaron las actividades en las fábricas, mientras en Brasil se agregó un tercer factor, por las constantes trabas impuestas por el gobierno argentino, que llevaron a que las exportaciones brasileñas a la Argentina llegaran a acumular un 22 por ciento de caída.
En los últimos meses la situación política de Brasil golpeó a nuestra economía. El derrocamiento de Dilma Rousseff primero y los problemas que enfrentar ahora Michel Temer, por las denuncias de corrupción, generaron una inseguridad institucional que terminó afectando a su economía. Y, por carácter transitivo, Mendoza también se ve lesionada. Es de esperar que, tal como sucediera en numerosas oportunidades anteriores, Brasil se recupere económicamente, lo que traería un alivio inmediato a la producción mendocina, pero a su vez implica paralelamente un desafío para los exportadores locales, que deben estudiar las posibilidades de ampliar la oferta hacia otros mercados alternativos.
