Se viene Belgrano... Una parada más que brava para el Expreso.
En un momento complicado y caliente, del otro lado estará la gran sensación del torneo, escolta del líder Boca Juniors.
No será un trámite sencillo para el elenco mendocino, teniendo en cuenta que el presente futbolístico no es bueno y el Pirata llega muy entonado por la buena campaña que está llevando a cabo.
No hay dudas que serán más de tres puntos los que se jugará el Tomba, y más por el estado anímico que seguramente vive Daniel Oldrá, quien se ha mostrado muy golpeado por el pobre rendimiento colectivo que desarrolla su elenco.
El entrenador se ha cargado toda la mochila-muy pesada- sobre su espalda y no deja de repetir que es el máximo responsable de lo que pasa, evitando cargarle presión a los futbolistas.
La inesperada derrota por Copa Argentina frente a Deportivo Español despertó toda clase de especulaciones sobre el futuro del DT en el banco de suplentes, pero el adiestrador continúa trabajando y tratando de encontrar una identidad definida.
Esta claro que los dirigentes- especialmente el presidente José Mansur- lo respaldan y no harán nada para provocar su salida como conductor principal, pero el interrogante pasa por saber lo que sucede en la “cabeza” del Gato. Cómo se siente y las ganas que tiene de seguir al frente, pensando que no le encuentra la vuelta al equipo.
¿Qué puede ocurrir si el equipo pierde contra el Celeste? Representará otro golpe en la temporada y habrá que ver la determinación de Oldrá. Los interrogantes y las suposiciones estarán a la orden del día.
La caída en Córdoba ha provocado mucho enojo en los simpatizantes tombinos, por eso no sería descabellado pensar en un ambiente “diferente” cuando reciba a Belgrano.
En la Bodega el clima no era el mejor hace unas horas, post eliminación copera, pero el parate de la fecha enfrió un poco los ánimos y hoy el panorama es más tranquilo.
La suspensión le da oxígeno al adiestrador y, por supuesto, al plantel profesional, dentro de una temporada bajísima.
El triunfo ante su gente es lo único que puede tapar las frustraciones.