La Selección Argentina comenzará a desandar su undécima participación en el Campeonato Mundial masculino. Mientras el equipo de Julio Velasco se acerca a su debut en tierras polacas, repasamos el camino albiceleste en la competencia.
El debut nacional en este certamen se materializó en la cuarta edición, en 1960. La acción ya había pasado por República Checa (1949), la Unión Soviética (1952) y Francia (1956), y por primera vez los ojos del voleibol mundial se posaban en Sudamérica, para el torneo en Brasil.
Allí, sobre 14 equipos, Argentina quedó en el escalón número 11, sólo encima de otros países sudamericanos como Paraguay, Uruguay y Perú.
La celeste y blanca recién volvió al ruedo 18 años después, para la novena versión del Mundial (Italia 1978), pero allí comenzó una racha ininterrumpida de presencias. En aquella ocasión, en el torneo que se definió en Roma, Argentina terminó en un lejano 22º puesto.
1982 es un año memorable para el voleibol nacional. El año del Mundial en casa y el año del primer gran logro histórico: una medalla de bronce todavía imborrable.
Argentina, en suelo propio, se alzó con su única presea mundialista, sólo detrás de la Unión Soviética y de Brasil. Luego, se vendrían dos ediciones más en las que la Selección se sumergió de lleno en la elite mundial, con un séptimo lugar en Francia 1986 y un sexto en Brasil 1990. Esta última es la mejor posición lograda fuera de casa.
En el tramo final del siglo pasado, Argentina perdió un poco de terreno, ya que cosechó primero un 13º puesto en 1994 en Grecia, y luego trepó dos posiciones, para quedar undécima en Japón 1998. Sin embargo, con el nuevo siglo llegó otro brío: el sexto lugar en el Mundial 2002, de nuevo en casa, con muchos condimentos, un gran impacto en la gente y un final que todavía pica, con derrota 3-1 ante Francia en cuartos de final.
El recuerdo de Japón 2006 también es agridulce, porque a la Selección le costó recuperarse de una caída inicial ante Puerto Rico, que terminó marcando a fuego el camino a un nuevo 13º puesto.
En contrapunto, en la última aventura mundialista, en Italia 2010, la sensación fue totalmente adversa: con aquellos pibes que ahora sueñan con Polonia,Argentina logró un noveno escalón destacado, tanto por los rivales que venció como por haber sido el paso inicial de un grupo que mantiene prendida la ilusión. Ilusión que está por comenzar.
Nuestro embajador en Polonia
El primer mendocino en disputar un campeonato mundial fue Leandro Concina, el receptor punta salida de Mendoza de Regatas. Hoy, hará su debut, el sanrafaelino, José Luis González.
El Pepe, que actualmente juega en la Liga de Polonia, ha respondido con creces cada vez que ocupó la titularidad en el plantel nacional. “Siento un orgullo muy grande de representar a Mendoza y principalmente a la Argentina.
Me fui de jugador juvenil de la provincia, pero estoy muy feliz que Velasco me haya convocado”, comentó en su momento el jugador que disputará su primer Mundial.