Si bien Gimnasia estuvo a la altura, no desentonó en ningún momento y hasta el empate le hubiera sentado mejor al resultado final por lo sucedido en los noventa minutos de juego, en los detalles, en las pequeñas cosas Atlético marcó enormes diferencias.
No habrá que escarbar mucho en buscar explicaciones: la experiencia en la categoría de los futbolistas del Decano fue determinante ante performances similares dentro del campo de juego. Al equipo del Vasco Azconzábal le bastó pisar en dos oportunidades el arco de Alasia para ponerse arriba, Gimnasia tuvo no menos de cuatro ocasiones que despilfarró.
Luego, con el resultado a favor, Atlético manejó los tiempos, le sacó ritmo al partido e impuso condiciones. Arriesgó cuando quiso, mezquinó cuando él dispuso. Se jugó a lo que Atlético dispuso.
Y allí están, en esas cosas que parecen insignificantes, la gran diferencia que terminó sacando al finalizar el encuentro. Le pasó factura la inexperiencia al Lobo, que no tiene en su plantel futbolistas de dilatada o destacada trayectoria en la B Nacional. Lo va a pagar, sin dudas, Gimnasia en el correr de la competencia. Deberá hacer un plan de pago de vaya a saber uno cuántas cuotas y de cuánto interés (lo pagará con un punto en alguna oportunidad o lo pagará con los tres en otras). La financiación será determinante para saber la suerte que correrá el Lobo en la categoría.