United Airlines se hizo responsable por la muerte de un perro en el interior de la cabina de un avión, después que una azafata del vuelo que había partido de Houston con destino a Nueva York obligó a una de las pasajeras a poner a su mascota en el compartimiento superior, junto al equipaje de mano
Una pasajera, identificado como June Lara, relató en su cuenta de Facebook que la dueña del buldog francés viajaba junto a sus hijas, una de unos 8 años y otra bebé, y su mascota de 10 meses en una caja especial para poder llevarlo debajo del asiento, como lo acepta la aerolínea por un costo adicional de 125 dólares
Sin embargo, una de las azafatas insistió en que el animal debía ser ubicado en el maletero superior durante el vuelo de más de tres horas
"No hubo ningún sonido cuando aterrizamos y abrimos su perrera. No hubo movimiento cuando su familia lo llamó por su nombre", relató Lara. "Sostuve a su bebé mientras la madre intentaba resucitar a su cachorro de 10 meses"
"Esta pobre familia pagó 125 dólares para que su mascota fuera asesinada en frente de ellos"
Maggie Gremminger, otra pasajera del vuelo 1284, dijo al New York Times que cuando el vuelo aterrizó en La Guardia su dueña se dio cuenta que su mascota no respondía, había muerto
"Inmediatamente empezó a llorar. Luego lloraron su hija y otro pasajero, que tomó la bebé y la sostuvo mientras la familia lloraba en la fila 23 del avión", dijo
United Airlines lamentó el "trágico accidente" y recalcó que las mascotas "nunca deben viajar en el compartimiento superior"
"Asumimos toda la responsabilidad por esta tragedia y expresamos nuestras más profundas condolencias a la familia y nos comprometemos a apoyarlos", comunicó la compañía estadounidense. "Estamos investigando a fondo lo que ocurrió para evitar que esto vuelva a ocurrir"