Un peligroso preso -condenado recientemente por un homicidio- fue dejado en libertad por un error administrativo que ahora es objeto de investigación. Mientras tanto, se ordenó la recaptura del interno.
Luis Miguel Robledo había sido condenado el 4 de octubre pasado, a 6 años de prisión por haber asesinado a su cuñado y la semana pasada fue liberado de la penitenciaría por un error administrativo.
Robledo es un recluso de alta peligrosidad ya que, si bien fue condenado por asesinar a su cuñado, estuvo a punto de serlo por haber atacado a puñaladas a un kiosquero. Además tiene antecedentes por portación de armas de guerra.
Desde el Ministerio de Seguridad confirmaron que se ha librado una orden de recaptura y que la Policía ha desplegado un operativo de búsqueda, pero hasta ahora no ha tenido resultados positivos.
El error se habría producido porque ingresó la documentación judicial donde se explicaba que Robledo había sido absuelto en la causa por tentativa de homicidio y, por lo tanto, debía recuperar la libertad. Pero no se habría reparado en que, si bien debía quedar libre por la tentativa de homicidio, debía seguir preso por la condena del homicidio en riña.
Es decir que no se asoció que el Robledo que tenía que quedar libre por un caso, era el mismo Robledo que debía seguir preso por un asesinato.
Así fue que fueron a buscar a Robledo a su celda, le dijeron que tomara sus pertenencias, firmó unos papeles, le dieron su DNI y le abrieron la puerta de salida del penal.
El lunes pasado, cuando alguien se dio cuenta del asunto, saltó la alarma, se comunicó la novedad a la Policía y se ordenó la búsqueda del preso liberado.
La condena
El 4 de octubre pasado, el juez Rafael Escot condenó a Robledo por el asesinato de David Hernández Vargas (22).
El fiscal de Homicidios Carlos Torres había solicitado 12 años y 6 meses de cárcel por homicidio simple. El abogado defensor, Sergio Carreño, había pedido la pena mínima por homicidio en riña pero el juez le dio la máxima por la calificación solicitada por la defensa.
En esa misma audiencia, el fiscal decidió no acusar por una causa que tenía sindicado a Robledo por tentativa de homicidio.
Según la investigación preliminar, en 2018 Robledo había atacado con un arma blanca a un kiosquero con el que había mantenido una discusión pero, finalmente, no hubo pruebas para condenarlo.
En cambio, sí se lo condenó por la muerte de su cuñado, David Hernández Vargas, ocurrida durante Año Nuevo de 2018.
En la mañana de ese 1 de enero, se produjo una pelea en la calle Olascoaga, cerca de unas vías, en la zona de El Resguardo, Las Heras. El resultado: Hernández recibió una puñalada en el cuello y murió en el acto.
Cuando llegó la Policía, algunos vecinos de la zona indicaron que dos hombres habían atacado a la víctima y que serían los cuñados, Mario Darío Robledo (detenido) y su hermano, Luis Miguel, el ahora buscado.
Luego se pudo determinar que el crimen había quedado registrado en las cámaras del Centro Estratégico de Operaciones (CEO).