Guillermo Humberto Navia (57) fue imputado por el femicidio de su pareja, María Gisela Villafañe (25) y el caso sigue abierto: los investigadores creen que otra persona podría haber participado del crimen ocurrido en Guaymallén en la madrugada del miércoles pasado.
"Hay un testimonio que dice que habrían subido a la camioneta para seguirla. No descartamos la participación de otra persona", indicó ayer Claudia Ríos Ortíz, fiscal de Homicidios que investiga el femicidio de Villafañe.
Ayer al mediodía Navia fue llevado al despacho de la fiscal Ríos, quien lo imputó por homicidio agravado por el vínculo (era pareja de la víctima) y por femicidio (por el contexto de violencia de género). El hombre optó por no declarar y fue trasladado a la penitenciaria provincial.
"Hay declaraciones que hablan de una pelea previa al homicidio y hechos anteriores de violencia de género que no fueron denunciados", apuntó la fiscal a la hora de explicar la imputación por femicidio, delito que tiene como única pena la prisión perpetua.
La mataron con una piedra
Ya está en el expediente el adelanto de la necropsia que se realizó en el Cuerpo Médico Forense y que determinó como causa de muerte "una fractura importante en el cráneo en la zona témporo-occipital y parietal derecho".
Cuando se denunció el hallazgo del cuerpo se pensó que estaba decapitado. Lo cierto es que los perros del barrio Sueños Cumplidos -donde está el baldío en que fue encontradohabían desgarrado las partes blandas del cuello y por eso se pensó inicialmente que la joven había sido decapitada.
También se "reconstruyó" la escena del crimen: los peritos de Policía Científica encontraron una importante mancha de sangre y huellas de arrastre hasta donde se encontró el cuerpo.
Según explicó la fiscal, "había una gran piedra con sangre que es compatible con la fractura de cráneo de la víctima".
Por otra parte, la hora de muerte fue fijada por los médicos forenses entre las 2 y las 4 del miércoles. La hora se condice con testimonios de vecinos del barrio Congreso, donde vivía la pareja.
La hermana de la víctima declaró que los vecinos de Gisela le dijeron que habían escuchado una pelea y que luego la vieron correr como a las 2.30.
A esa misma hora otros testigos dan cuenta de gritos de una mujer y ladridos de perros.
Luego de que la hermana de Gisela llegara al lugar del crimen y reconociera a la víctima por la descripción que le hicieron los uniformados, la fiscal Ríos Ortíz ordenó la detención de Navia.
La Policía llegó a su casa del barrio Congreso en Guaymallén justo en el momento en que Navia llegaba a bordo de su camioneta. Allí fue detenido y se logró secuestrar un buzo que será analizado ya que, se presume, tiene importantes manchas hemáticas que podrían ser de la joven asesinada.
Claves
Vecinos de Gisela dijeron que a las 2.30 del miércoles escucharon una pelea a gritos y la vieron salir corriendo. Se calcula que fue asesinada entre esa hora y las 4.
En la escena del crimen los peritos hallaron una gran mancha de sangre y signos de arrastre hasta donde yacía el cuerpo. Presentaba una fractura en el cráneo que habría sido provocada con una piedra de gran tamaño encontrada con manchas hemáticas.
Guillermo Navia fue arrestado cuando llegaba a su casa del barrio Progreso en su camioneta. Le secuestraron un buzo con aparentes manchas de sangre que será analizado.
