Chapecoense y Atlético Nacional de Colombia jugarán hoy en Brasil el partido de ida de la Recopa que estará rodeado de una fuerte carga emotiva por la final de la Sudamericana que debían disputar el año pasado y que se truncó por la tragedia aérea del club catarinense.
Chapecoense y Atlético Nacional debían disputar, en Colombia en noviembre pasado, la final de ida de la Copa Sudamericana 2016, pero un día antes el avión que trasladaba a la delegación brasileña, a periodistas y allegados se precipitó a tierra, acabando con la vida de 71 personas, la mayoría futbolistas.
Como homenaje, y en reconocimiento, el club Atlético Nacional, campeón de la Libertadores 2016, decidió ceder el título de la Sudamericana a Chapecoense, algo que la Conmebol aceptó.
Ahora ambos clubes se enfrentan por el título de la Recopa en sus condiciones de campeones de la Libertadores y de la Sudamericana y el club brasileño tiene programada para hoy una serie de actividades para rendir homenaje a los “hermanos” colombianos por su ayuda en el accidente.
“Aunque tengamos que mantener la rivalidad y competir, seguiremos siendo hermanos. Nada va a apagar de nuestras mentes y corazones el sentimiento de pena y nostalgia por lo que pasó”, declaró el DT del Nacional, Reinaldo Rueda, a medios locales.
Atlético Nacional, que cuenta con el argentino Franco Armani (ex Ferro, Deportivo Merlo), llega a este partido como líder de la liga de su país tras el triunfo el pasado viernes sobre el Deportivo Pasto (2-1).
Será la segunda vez en su historia que disputará la Recopa Sudamericana, después la que perdió el 17 de marzo de 1990 ante Boca Juniors, por 0-1, en partido único jugado en la ciudad estadounidense de Miami.
Por su parte, el Chapecoense se consolidó este fin de semana en la punta del Campeonato Regional Catarinense, en el que suma cinco victorias consecutivas y lleva tres puntos de ventaja a su inmediato perseguidor, el Joinville.