Al menos 15 policías y 2 civiles resultaron heridos durante enfrentamientos ocurridos con manifestantes que se oponen al proyecto minero Tía María, de la empresa mexicana Southern Copper, en la provincia de Islay, en el sur de Perú, informaron medios locales.
Los choques tuvieron lugar ayer en las zonas denominadas El Arenal y La Curva, en el Valle del Tambo, que fueron despejadas por unos 700 policías, lo que provocó una posterior reacción de los manifestantes.
Según medios locales, los agentes fueron rechazados por los manifestantes con piedras, mientras que éstos respondieron con disparos de perdigones y lanzamiento de bombas lacrimógenas.
Durante los enfrentamientos, la Policía detuvo a tres personas, que fueron llevadas a las oficinas de la Seguridad del Estado en la ciudad de Arequipa, la capital regional.
El ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, afirmó que la Policía había restablecido el orden en Cocachacra y que "en todo momento" se evitó "el costo social".
"En la madrugada han entrado más de 1.000 efectivos y hemos tomado todo lo que es Cocachacra", señaló el funcionario a la cadena de televisión Frecuencia Latina. Sin embargo, el portal en Internet del diario Perú.21 afirmó que los enfrentamientos continuaron durante todo el día y que los policías se replegaron, mientras que los manifestantes continuaron bloqueando las vías del valle de Tambo.
El director general de la Policía Nacional, Jorge Flores Goicochea, llegó hasta la provincia de Islay y anunció que unos 1.000 agentes más llegarán a la zona para continuar con las operaciones para recuperar el control de las vías.
El jueves, el choque de un grupo de manifestantes con la Policía dejó una treintena de agentes heridos, uno de ellos de gravedad por el impacto de una piedra en la cabeza, según el ministro.
Pérez Guadalupe saludó anoche que cuatro alcaldes locales expresaran a través de la Defensoría del Pueblo su disposición a reiniciar las conversaciones con el Ejecutivo, que el martes pasado se frustraron por la negativa de los dirigentes a aceptar la participación de un grupo de congresistas, consignó la agencia de noticias EFE.
El alcalde de la provincia de Islay, Richard Ale, junto a los alcaldes de los distritos de Deán Valdivia, Cocachacra y Punta de Bombón, solicitaron al comisionado para la prevención de conflictos de la Defensoría del Pueblo, Rolando Luque, que sea el mediador ante el gobierno para reiniciar el diálogo.
"Los agricultores y los representantes de la sociedad civil también estamos de acuerdo en el diálogo", declaró Pepe Julio Gutiérrez, el presidente del Frente de Defensa del Valle de Tambo.
El Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) informó posteriormente que aceptaba retomar el diálogo y propuso que comience mañana, a condición de que se suspendan las medidas de fuerza en la zona.
Los campesinos del Valle del Tambo acatan un paro indefinido desde hace 40 días para solicitar la suspensión del proyecto Tía María, al considerar que la explotación minera perjudicará sus actividades agrícolas.
Las manifestaciones derivaron la semana pasada en un enfrentamiento con la Policía que dejó un muerto y 24 heridos, entre ellos 11 policías. La minera Southern Copper, filial del Grupo México, anunció el pasado 27 de marzo que seguirá desarrollando el proyecto, horas después de que su portavoz oficial en Perú anunciara su cancelación por lo que definió como "terrorismo antiminero".
Southern contempla la inversión de unos 1.200 millones de dólares para la construcción de Tía María, cuya producción estimada es de 120.000 toneladas métricas anuales de cátodos de cobre a partir del inicio de sus operaciones.