Un nene de 10 años fue a la inauguración de un parque acuático en Californa, EEUU, llamado “The Wabe”, y salió despedido de un gigantesco tobogán.
El video causa estupor y se ha hecho viral, aunque el chico, de milagro, está fuera de peligro.
El juego, que se llama Emerald Plunge, tuvo que cerrar, ya que evidentemente no es seguro y no se hicieron las pruebas suficientes para saber si alguien podía caerse.
El tobogán, según el New York Times, costó 43 millones de dólares, pero evidentemente tiene un error de ingeniería.
“Estaba en shock, pero bien de salud”, dijo Linda Smith, portavoz del parque