Desde hace algunas horas, la pared que une las escuelas Arístides Villanueva y de Bellas Artes, sobre la calle Pedro Molina, luce un esbelto mural, llamado "América despierta".
Se trata de una creación compartida por 2 maestros de la pintura mendocina, Luis Scaiola (67) y Raúl Castromán (68), y la joven artista María Luisa Olguín (40).
"El tema surgió de un boceto previo, que fue contar una historia con imágenes, un historia que caló muy hondo en el sentir de la América prehispánica, la ocupación extranjera y su consecuencias", explicó el creador Scaiola, egresado de la Academia Provincial de Bellas Artes, al igual que Castromán.
El toque femenino de la obra estuvo a cargo de Luisa Olguín, de Las Heras, y formada en la Escuela de Bellas Artes, quien tiene una fuerte actividad muralista en Luján de Cuyo, dirigiendo un grupo prohijado por la Biblioteca Popular Municipal Juan Bautista Alberdi.
Es trabajo surgió en las jornadas de la Escuela de Bellas Artes, durante la jornada del 81° aniversario del establecimiento, denominada "El día más largo del arte".
Los autores dijeron que concretar este emprendimiento tuvo el sentido de ofrecer una expresión cultural a la comunidad de Capital y ofrecer además un homenaje a la Academia de Bellas Artes, formadora de camadas de grandes artistas.
El boceto fue hecho en un gabinete y luego llevado al muro. El tema elegido por los 3 creadores fue el que había desarrollado Luis Scaiola, que finalmente se volcó a la pared, efectuándose sobre la marcha las modificaciones.
La tarea se cumplió durante 2 meses y no se usaron ni rodillos ni aerosol y tampoco andamios, y solamente con un par de escaleras. Los artistas trabajaron con la clásica concepción muralista, es decir, contando una historia.
El mural, de 14 m de largo por 4,50 m de ancho, fue realizado con esmaltes, aprovechando una interesante pared que vincula escuela Arístides Villanueva con la de Bellas Artes.
"El color del mural -explicó Castromán- lo fuimos resolviendo a medida que avanzada la faena, predominando los rojos, los ocres, los negros y blancos".
El mural, de estilo americanista, retrata, entre otros elementos, esclavos; la alfarería; animales (guanacos ) y un cóndor. También está presente la mujer (realizada por Olguín), los conquistadores y el paisaje de fondo con el sol.
En el plano que da hacia el oeste se observa un bisonte y los hornos donde los ocupantes de las tierras americanas fundían el oro y los metales.
La presentación contó con la presencia de muchos artistas, y el trabajo fue referencia por la periodista Mercedes Fernández, y también hablaron los directivos de las escuelas que ofrecieron sus paredes.
Durante las arduas jornadas de trabajo, algunos colegas de los autores se acercaron a estimularlos e inclusive efectuaron aportes, como lo hizo el siempre activo José Bermúdez, uno de los decanos de los pintores mendocinos.
La repercusión del trabajo en la calle Pedro Molina se hizo sentir en las redes.
Pochi Zimmermann, escribió: "Insisto, la mejor forma de 'contra-restar' la disminución de horas de taller que afecta a Bellas Artes, es que los egresados de gran trayectoria 'inter-actúen' con los alumnos . No hay mejor enseñanza que el ejemplo . Estoy segura que los alumnos que los vieron trabajar, no lo olvidarán jamás y sentirán que el Arte: es posible".
En tanto, Miguel Soria, restaurador de cuadros y pintor, se mostró muy feliz por la tarea cumplida por los 3 exponentes, mientras que el maestro Alfredo Severino escribió, simplemente: "¡Grandes, grandes!", en inequívoca referencia a quienes plasmaron la obra al aire libre.
Pasado el fin de semana, son varias las personas que observan con detenimiento el trabajo que realizó el trío de artistas, ya que se encuentra justo frente a una parada de colectivos.