Lamentablemente, el patrimonio cultural de Mendoza sufre un nuevo embate. Es que uno de los murales del edificio del Correo Argentino (San Martín y Colón), el que mira hacia el oeste, se ha perdido definitivamente.
En tanto, otro mucho más grande e importante -denominado “Historia de Mendoza desde sus pueblos originarios hasta mediados del siglo XX”-, que está en la cara sur, sigue sin ser restaurado y va hacia el mismo destino que el anterior (ver aparte).
Se trata de las obras pintadas por el muralista ítalo-argentino Amadeo Dell’Acqua (1905-1987), que las pintó en 1951 cuando se inauguró el edificio postal y el artista se desempeñaba como jefe de Propaganda del Correo.
En particular, el mural que se ha perdido (sobre todo en su margen izquierdo) muestra la ruta de Santiago de Chile a Mendoza en el siglo XVIII; los correos y postillones de la ruta entre Buenos Aires y Mendoza; y los sistemas de comunicaciones de la época (1950): postales, telefónicos y telegráficos.
Osvaldo Chiavazza, pintor, dibujante y escultor mendocino, fue quien dio la voz de alerta tras observar durante una jornada de trabajo, es decir sin haber acudido al correo en una “misión” artística, que el mural se había arruinado definitivamente.
“Se puede ver una grieta y la humedad en el borde superior izquierdo de la obra. Este daño es irreparable”, aseguró a Los Andes. Por otra parte, agregó que durante unos 2 meses se montó un andamio en este lugar ante el avance progresivo de los daños, pero que nunca observó que se estuvieran haciendo trabajos de restauración.
El mural, según Chiavazza, era único en Mendoza, ya que se realizó con muy buena técnica y su valor histórico era incalculable. “Los frescos del Correo son los únicos que hay en Mendoza. Bueno... que había, porque el daño ya no tiene arreglo”, se lamentó el artista plástico.
Avisos de la fatalidad
Pese a los reiterados avisos respecto a los problemas del mural (desde 2008), nada se hizo para evitar esta pérdida para todos los mendocinos y turistas. Dos fueron los informes realizados por diversos especialistas advirtiendo que posibles filtraciones podían llegar a afectar -como sucedió- la obra de Dell’Accqua en esta parte del Correo.
El primero fue elaborado en 2012 por Patricia Favre a pedido de la ex directora de Patrimonio de la Provincia, Regina Agüero. “En agosto de 2008, el entonces director de Patrimonio, Diego Bosquet, encargó relevar algunos murales de la Ciudad con el objetivo de proceder a su declaratoria y posible restauración”, explicaba ese informe.
Y continuaba: “Como pude apreciar en esa oportunidad (2008), la situación de este mural continuaba estable, es decir con pequeñas saltaduras, pero sin presentar riesgos de integridad. Era uno de los murales ubicados en la pared oeste del hall lateral el que presentaba mayores riesgos de deterioro, debido a la presencia de humedad y pérdida de pigmento en la parte superior. Durante la gestión de Liliana Girini (2009-2011), se suspendió cualquier iniciativa en relación a dichos bienes”.
En tanto, una segunda alerta llegó el 27 de abril de 2012, cuando los arquitectos Elina Tassara y Ricardo Fuentes, especialistas en restauración enviados desde la Nación para que realizaran un diagnóstico y diseñaran un plan para detener el daño y recuperar la obra, mencionaron algo similar a lo advertido por el informe de Favre.
“Sobre el sector oeste del hall principal existen una serie de tres murales del mismo autor que se encuentran en buen estado general requiriendo tareas de consolidación y limpieza. Ubicados en sentido contiguo, uno de los mismos sobre el sector izquierdo superior acusa en la losa y paramento manchas de humedad con cliptoflorescencias, producto de un desagüe pluvial de una cubierta contigua que pertenecería a locaciones que estaría rentando la Universidad de Congreso, y que según manifiestan las autoridades del Correo estaría reparado. No obstante se recomienda realizar una prueba hidráulica por estanqueidad para ratificar su estado antes de proceder a la puesta en valor de los mismos”, recomenaban los arquitectos.
Como se puede apreciar, en ambos informes se señala la presencia de humedad en el mural arruinado, sin embargo no se hizo nada para detener el avance del agua que a la postre terminó dañando de manera irreversible este fresco.
"Vamos a poner la plata"
Diego Gareca, secretario de Cultura, aseguró a Los Andes que la provincia se hará cargo de la reparación del mural de Dell’Acqua con restauradores locales.
“Hubo gestiones desde 2011 a 2013, después no se hizo más nada. Son tres años sin que se sepa concretamente qué se iba a hacer con los murales. Por eso hemos tomado la decisión de hacer la restauración y estamos evaluando el personal que lo va a llevar adelante”, informó.
Y apunto contra sus antecesores al remarcar que el deterioro de la obra “no es edilicio, es debido a la falta de diligencia de la gestión anterior”.
El otro mural en peligro
En el lado sur del edificio del Correo, otra obra de Dell’Acqua (de 2,30 x 4,50 metros) está parcialmente cubierta por un biombo hace más de un año. Detrás, grandes extensiones de la pintura han desaparecido debido a la humedad que provocó una filtración en los conductos de calefacción que pasan por la pared.
El daño comenzó a observarse a fines de 2011 y si bien la pérdida fue reparada, las saltaduras, fisuras y el moho generaron un deterioro que impide apreciar integralmente la obra.
En abril de 2012, los arquitectos Tasara y Fuentes realizaron un estudio in situ identificando el problema edilicio que había suscitado el deterioro del mural, que fue resuelto.
En setiembre de 2013 se anunció la restauración de la obra. Sin embargo, en 2014 hubo cambio de autoridades en la Nación y todo quedó en la nada. “Recibí una carta a mediados del año pasado donde pedían disculpas ante la falta de recursos”, explicó Regina Agüero, ex directora de Patrimonio.
