La Fontana di Trevi, obra monumental en forma de Arco de Triunfo, que tiene como tema a Neptuno domando las aguas, de pie en una carroza en forma de concha tirada por dos tritones, no había sido restaurada desde 1998.
Esta magnífica fuente fue encargada en 1629 por el papa Urbano al escultor, arquitecto y pintor italiano Gian Lorenzo Bernini para que esbozase una renovación de una fuente existente. El proyecto fue abandonado cuando el Pontífice murió.
La idea de Bernini fue desechada en favor de un desconocido Nicola Salvi, quien ganó un concurso llamado en 1730 por el papa Clemente XII.
Los trabajos empezaron en 1732 y terminaron en 1762, mucho después de la muerte del papa Clemente, cuando el Neptuno de Pietro Bracci fue situado en el nicho central.
Las estatuas de la Abundancia y de la Salubridad, en los dos nichos laterales, fueron esculpidas por Filippo della Valle.
Salvi murió en 1751, con su obra a medio terminar.
La Fontana di Trevi fue terminada en 1762 por Giovanni Pannini, quien sustituyó las suaves alegorías presentes por esculturas planas de Agripa y Trivia, diosas romanas.
La fuente fue restaurada en 1998. La piedra fue limpiada y se instalaron bombas de circuito cerrado y oxigenadores de agua.
El 9 de junio de 2012 se desprendieron varios trozos de estuco de los capiteles y los frisos de la fachada.
La fuente fue vaciada y se llevaron a cabo tareas de inspección para comprobar el estado del monumento. Los trabajos duraron dos meses, hasta agosto de 2012, cuando la fuente fue abierta nuevamente al público.
Posteriormente se descubrieron muchas fisuras en la piedra, además de hongos, moho y una pátina negra debida a la antigüedad y a la contaminación existente.
Entonces el alcalde de Roma anunció una restauración global.
En principio el Estado puso 320.000 euros para comenzar los trabajos, pero la administración pública no podía hacer frente a los 2.500.000 euros que se estimaba que costaría la restauración completa.
El ayuntamiento comenzó a buscar patrocinadores privados que estuvieran dispuestos a financiar las obras. Finalmente fue la firma romana de moda Fendi la que se hizo cargo de los costos de la restauración.
Las obras comenzaron el 30 de junio de 2014.