Un misil BUK de fabricación rusa abatió el vuelo MH17 mientras sobrevolaba, el 17 de julio de 2014, el este de Ucrania, indicaron ayer los investigadores internacionales dirigidos por Holanda.
La Oficina Holandesa de Seguridad (OVV), que dirigió la investigación, publicó su informe final tras 15 meses de investigación sobre las causas de la catástrofe en la que murieron las 298 personas -entre ellas 193 holandeses- que viajaban a bordo del Boeing 777 de Malaysia Airlines.
“El vuelo MH17 se estrelló como consecuencia de la detonación de un misil fuera del avión, contra la parte izquierda de la cabina”, declaró el director de la OVV, Tjibbe Joustra, durante una rueda de prensa. “Ese misil corresponde al tipo de proyectiles instalados en los sistemas de misiles tierra-aire BUK”.
Los investigadores delimitaron una zona de 320 kilómetros cuadrados desde la que pudo ser disparado el misil, pero no precisaron si eran los separatistas prorrusos del este de Ucrania o el ejército quienes controlaban el área.
El diario holandés Volkskrant había adelantado, citando a tres fuentes de la investigación, que el avión, que viajaba entre Amsterdam y Kuala Lumpur, fue derribado por un misil BUK disparado desde una zona controlada por los rebeldes.
El informe no acusa concretamente a los rebeldes, pero Joustra declaró posteriormente: “es una región donde las fronteras varían mucho, pero es un territorio en el que los rebeldes prorrusos gobiernan a su antojo”.
El informe también indica sin embargo que “había suficientes motivos para que las autoridades ucranianas cerraran, por precaución, el espacio aéreo sobre el este del país”.
El suceso exacerbó las tensiones entre Occidente, que culpó a Rusia, que siempre negó su implicación, en medio de las tensiones por el conflicto en Ucrania, tras la anexión de Crimea por Moscú.
Serias dudas de Rusia
Rusia declaró por su parte que tenía “serias dudas” sobre el informe en torno a la explosión del Boeing de Malasia Airlines de julio de 2014, cuando sobrevolaba el este de Ucrania.
"Subsisten serias dudas sobre si el objetivo real de la investigación (...) era establecer las verdaderas causas de la catástrofe y no justificar las acusaciones que ya fueron formuladas" previamente por La Haya, declaró el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Joustra mantuvo en La Haya una reunión previa con familiares de las víctimas para comunicarles los resultados. "Nos enseñaron los fragmentos que estaban dentro del avión", explicó Robby Oehlers, familiar de unas de las víctimas, que añadió que la sala de conferencias "era tan silenciosa que se podía oír caer un alfiler".
El informe determinó las causas de lo ocurrido, pero no quién “apretó el gatillo”, ya que esto deberá ser elucidado por una investigación penal.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo por su parte que ahora la “prioridad” es encontrar a los culpables mediante un proceso que también se desarrollará en el país.
“Vamos a tener que ser particularmente prudentes”, dijo Rutte.
Ucrania y Estados Unidos siempre acusaron a los separatistas.
El presidente del fabricante de armas ruso Almaz-Antey afirmó por su parte que su empresa realizó una prueba “que desmiente la versión de los holandeses respecto al tipo de misil utilizado y el lugar de su lanzamiento”.
Según el fabricante, el Boeing 777 fue derribado por un misil BUK 9M38 disparado desde la zona del pueblo de Zaroshenské, en el este de Ucrania.
Ese tipo de misiles “ya no está en servicio en el ejército ruso. No se ha vendido ningún modelo de este tipo desde 1986 y su fecha límite de utilización es de 25 años”, añadió.
Recomponen parte de la cabina
Un equipo del Consejo de Seguridad de Holanda reconstruyó parte del avión que realizaba el vuelo MH17 de Malaysa Airlines, derribado en 2014, por un misil de fabricación rusa, según se supo ayer a través del informe oficial de la investigación del inicidente.
El grupo de investigación, compuesto por ocho miembros de los ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores y de la Policía, ha logrado recomponer la cabina y la sección delantera del aparato.
Estos restos se mostraron ayer durante la presentación del informe definitivo de las autoridades holandesas, que confirmaron quel avión fue derribado por un misil Buk que partió de la zona prorrusa de Ucrania.
En el vuelo MH17, que cubría la ruta entre Amsterdam y Kuala Lumpur el 17 de julio de 2014, fallecieron 298 pasajeros, la mayoría de nacionalidad holandesa.
Estas piezas fueron localizadas durante una misión de recuperación previa en el este de Ucrania.