El paro de los troles que comenzó el miércoles y se profundizó ayer disparó una pelea que cruzó denuncias y visitas a los talleres de la Empresa Provincial de Transporte Mendoza (EPTM).
En el medio, para dar cuenta del clima que había en el ministerio de Transporte, su titular Diego Martínez Palau, condimentó: “Si se devuelve el día no trabajado, mi renuncia y la de todo mi equipo esta firmada y a disposición del Gobernador”. Hasta ayer, no se sabía si la medida de fuerza continuaba hoy.
En realidad la negativa a pagar el primer día de paro fue lo que terminó por confirmar la medida fuerza que ayer estuvo a punto de levantarse a partir de la visita que hicieron tres senadores radicales (Jorge Palero, Raúl Ferrer y Gerardo del Río).
Al salir del taller de la línea 12, ubicado en calle Perú, los legisladores dijeron haber “constado algunas de las denuncias” presentadas por ATE, aunque relativizaron la totalidad del pedido. “Vamos a avanzar con un plan de contingencia para corregir lo que está pasando y dar una propuesta al Ejecutivo”, prometieron.
El reclamo de los trabajadores de la EPTM comenzó el miércoles y tuvo dos puntos básicos. Por un lado, denunciaron “el estado deficitario de la flota” de la línea 12 (cubierta por troles) y dijeron que “hay designación a dedo dentro de los cargos administrativos”. Por otro lado pidieron que se “blanqueen” $415, según consiguieron en paritarias.
Estos dos pedidos tuvieron su lectura dentro en el Gobierno, que calificó la pelea como “política”. “Acá hay intereses particulares que perjudican a la empresa, independiente de que hay situaciones para mejorar”, dijo Roberto Pacini, director de la empresa estatal.
Y para esto, Pacini dijo que el pedido salarial fue el disparador real y el que “distorsionó” el paro: “Tuvimos paritarias en junio de este año y arreglamos un salario base de $ 11 mil, a lo que se le suman títulos, francos, antigüedad. No pagamos salarios bajos.
Por el pedido que hacen del blanqueo de los $ 415, nosotros les explicamos que, como hicimos un esfuerzo importante, nos esperaran hasta diciembre y entraba en el aguinaldo.
En ese momento lo aceptaron, además de haber discutido dentro de la empresa cómo mejorar la situación”, dijo circunscribiendo la pelea a un grupo de gremialistas.
Según explicó el director de la EPTM, los ingresos operativos son por kilómetro recorrido, y de allí se saca tanto para los sueldos como el pago del arreglo de unidades.
“El kilómetro se cobra $18 y por día hacemos 11.800. Saquen las cuentas de cuánto perdemos con un día de paro”, dijo Pacini en referencia a un total de $212.400 diarios que se afectan por la medida de fuerza.
Del otro lado, Jorge Chávez, delegado gremial por ATE, se defendió: “No es mi intención sabotear a la empresa sino que se optimicen los recursos, que haya un plan serio de inversión”.
Dificultades
Con mayor o menor grado de aceptación, todos reconocieron que la EPTM debe, al menos, mejorar. "Hay una necesidad de incorporar flota que es una realidad que no negamos. Hoy en día no hay disponibles en el mercado nacional trolebuses", dijo Pablo Rousseau, subsecretario de gestión de Transporte. Desde la campana más crítica, dicen que "el servicio es deficitario".
“De los 50 o 55 coches que tendrían que haber para asegurar una frecuencia de 5, 6 minutos, sólo hay 35 que funcionan. Esto hace que hayan casos en los que hayan demoras de hasta 30 minutos”, señaló Ferrer y agregó: “Sólo el 50 por ciento son troles, el resto son colectivos, por lo que no se cumple con el espíritu ecológico de la empresa”.
Sobre esto, Pacini precisó que en total son 37 las unidades en funcionamiento y reconoció que para llegar a una mayor frecuencia hay que alcanzar los 50 coches, aunque se diferenció en la frecuencia reprochada: “Sólo en el recorrido de la Universidad hay 2 troles. Pero a fin de año esperamos tener en marcha los 14 troles de desarrollo local”, prometió Pacini y dijo que ya hay 6 de estos vehículos en la calle.
Por otro lado, desde los gremios denunciaron que se crearon 8 subsecretarías y que ha crecido la planta en los cargos administrativos. “No se puede entender que hayan 8 subdirecciones que no fueron nombradas por concurso ni son por personal de carrera. Hay muchos que son cambios de función”.
Sobre esto, desde EPTM dijeron que no son cargos políticos. “Son técnicos los que están ahí. Estas interpretaciones tienen una índole política que no se ajusta a la realidad. La ejecución presupuestaria es pública y cualquier denuncia que puedan hacer es ante la Justicia”, señaló Rousseau.