La conmemoración sanmartiniana de la víspera tuvo una doble significación en la localidad de Chacras de Curia (Luján de Cuyo).
Pasado el mediodía, decenas de pobladores de la zona se reunieron en la legendaria estación de trenes Paso de los Andes, en el fondo de la calle Mitre, para dar la bienvenida a una formación ferroviaria que unió los 16 kilómetros que separan General Gutiérrez y ese distrito de Luján de Cuyo.
Hace por lo menos 30 años que un convoy, por pequeño que fuera, no llegaba al emblemático lugar, desde que en 1989 las autoridades de entonces cerraron las operaciones (de carga) del Trasandino. Antes, el último viaje de pasajeros fue el 21 de setiembre de 1979.
Y ayer volvió a arribar un tren a ese paraje y a sonar su estridente bocina, tal vez como una premonición de que alguna vez el sector pueda reponer su uso ferroviario.
Fue entonces, la forma de rendir homenaje al Libertador y un "volver a vivir" de los habitantes del terruño y los integrantes de la Asociación Ferrotur Trasandino. La entidad tuvo a su cargo hacer correr una autovía o zorra entre Gutiérrez y Chacras, con un pasaje compuesto por veteranos de la guerra del Atlántico Sur (Asociación Cuyana de Veteranos de Malvinas) y amigos de la agrupación de entusiastas del riel.
El “trencito” tuvo por maquinista a Marcelo Spinello, presidente de Ferrotur y a Rubén Morales, como auxiliar.
En el destino final de la travesía esperaba un compacto grupo de vecinos, los miembros de la Biblioteca Popular de Chacras y varios antiguos ferroviarios. Entre éstos, Florencio Jovino Olmos (90), ultimo encargado del sector cuando estaba activo. También compartió el simpático acto el intendente de Luján de Cuyo, Omar De Marchi.
Sobre la hora pactada de arribo del reducido convoy, pasado el mediodía, los integrantes del elenco "Chacras para todos", expresión de teatro comunitario, representó escenas que debieron ocurrir en el pasado cuando el sitio era escenario de la circulación de formaciones que iban a las zonas de montaña mendocina y al vecino país de Chile. La troupe está dirigida por María Lacau y Beto Di Cesare y su actuación dio el marco de nostalgia de un pasado ferroviario que muchos quieren volver a vivir.
Dos vecinas antiguas del pago, la docente María Elina "Chela" Cocucci (87) y la partera Elena De Pizzol de Elaskar (92), mantienen recuerdos vividos del paso del tren. La primera porque vive y vivía a metros de la estación y no olvida los ruidos característicos del arribo y partida de máquinas y sus vagones y la segunda porque conserva en su retina aquel día de 1950 en que se paró en el sitio el tren presidencial con dos emblemáticos pasajeros: Juan Domingo Perón y su esposa Eva Duarte. Iban a la inauguración de la villa de Las Cuevas.
Otros que volcaron sus emociones por el retorno esperado fueron los arquitectos Julio Díaz Valentín, su esposa Mónica Itoiz y el ingeniero José Guillermo “Coco” García.
El dirigente de Ferrotur Trasandino, Julio Del Monte y su hijo Rodrigo, explicaron que está haciendo la entusiasta organización.
Comentaron que uno de los objetivos fue volver a correr un tren entre la estación Canota (Luzuriaga) y Chacras, sobre los rieles del ramal A-12 (trocha angosta) que en total tiene 22 kilómetros porque llega a la antigua estación del Ferrocarril del Estado, en San José (Guaymallén). Ellos son custodios de esas vías, las reparan, desmalezan el itinerario y realizan obras como si fueran una cuadrilla. Los 16 kilómetros están despejados y en servicio, y ahora se pretende la recuperación de ese bello hito histórico que es la estación Paso de los Andes, donde en el futuro podría habilitarse un centro cultural, meta largamente ambicionada por la comunidad. "Lo que queremos –resumió Del Monte- es preservar, custodiar y proteger el ramal, poner en valor el material rodante histórico y salvaguardar la infraestructura patrimonial. También invitamos a que el municipio extienda el recorrido de su sendero de salud al cuadro estación para contribuir a la promoción y protección del lugar". En los dos extremos del recorrido, aclararon, hay colaboración de las municipalidades de Maipú y de Luján. Hoy habrá viajes promocionales entre los dos destinos.
Un histórico servicio
Luego de la nacionalización de los ferrocarriles ingleses en Argentina en 1948, el tramo del Trasandino pasó a formar parte del Ferrocarrill General Belgrano; se dio la denominación de ramal A-12 al sector entre la estación Mendoza y Paso de los Andes, y con el nombre de ramal A-16 a la línea entre Paso de los Andes y Las Cuevas.
El último tren de pasajeros circuló el 21 de setiembre de 1979. En junio de 1984 hubo aludes en zonas de alta montaña tanto del lado argentino como del chileno. Si bien el tramo argentino fue reconstruido, no pasó lo mismo con el chileno, por lo que se suspendieron las travesías internacionales.