Ayer quedó designado el árbitro que impartirá justicia en el partido de mañana: el sueco Jonas Eriksson, quien tiene una historia bastante particular.
Eriksson es conocido por ejercer el arbitraje como afición ya que, desde el punto de vista económico no lo necesita: En 2012, declaró que su fortuna supera los 10 millones de dólares.
Ex socio de una firma que comercializa derechos de medios de comunicación -IEC-, el sueco se cansó de la vida empresarial, vendió su porcentaje y se dedicó al arbitraje, su verdadera pasión.
La historia de Eriksson tiene un antecedente cercano ya que fue el juez en el partido entre Argentina y Suiza en el Mundial de Brasil.
La Selección Nacional superó a aquella instancia por 1 a 0 con un gol de Ángel Di María en el final del segundo tiempo suplementario, cuando parecía que la definición se llevaría hasta los penales.
Sin dudas, al Millonario le tocó un árbitro millonario.
River es favorito en las apuestas
El paso previo rumbo a la final del Mundial de Clubes es considerado un trámite para muchos, aunque las sorpresas y algunos batacazos en los últimos Mundiales desacreditan este prejuicio.
Más si se tiene en cuenta la ausencia de los representantes de la Conmebol en los partidos decisivos del 2010 y 2013, cuando el Inter de Porto Alegre y el Mineiro quedaron inesperadamente eliminados en el camino.
La paridad de los últimos años no es un dato menor para las casas de apuestas, que se han mostrado cautelosas en los números para el debut de River en Japón.
$2 contra $3.50 es lo que paga un triunfo por sobre una hipotética victoria del elenco japonés en Bwin, por ejemplo.. El empate, por su parte, ronda los tres pesos.
El favoritismo por la Banda es claro, aunque no abrumador. Todo lo contrario a lo que sucede con el Barcelona. Un triunfo del Barsa no paga más de $1.12 por peso apostado, mientras que por una victoria del Guangzhou Evergrande multiplica hasta 23 veces lo invertido.
Nicolás Domingo cerca de volver a vestir la banda
Nicolás Domingo está muy cerca de transformarse en el primer refuerzo de River, de cara al 2016.
En la búsqueda del reemplazante de Matías Kranevitter (a partir de enero jugará en el Atlético Madrid), el nombre del actual mediocampista de Banfield apareció en los últimos días e irrumpió con mucha fuerza. De hecho, ya existiría un principio de acuerdo con el propio jugador en los términos contractuales; mientras que también habría un resarcimiento económico para el "Taladro".
Domingo tiene contrato hasta junio del próximo año. Y los valores en los que se destrabaría la situación son 350.000 dólares para la institución del Sur, a los que hay que agregarle los 250.000 dólares correspondientes a la deuda que Banfield mantiene con el jugador.
Además siguen cerca las llegadas de Gastón Gil Romero (Estudiantes) y la de Ignacio Scocco (Newell's), que se definirían tras el Mundial.