Nicolás Quintero tiene 31 años, es mendocino y desde el 29 de diciembre de 2016 pelea por su vida en un hospital de Florianópolis, Brasil.
"Su estado de salud es gravísimo", aseguraron sus familiares desde una habitación contigua a la terapia intensiva del nosocomio Universitario Santa Catarina, donde está internado Nicolás.
Además, denunciaron que el joven fue "muy mal atendido" en la isla y que en estos momentos está "con escaras, deshidratado y anémico".
Quintero, quien nació en San Rafael pero actualmente vive en Buenos Aires, decidió pasar fin de año en las playas del país vecino.
A tres noches de 2017, sufrió una fuerte caída que le provocó múltiples fracturas en su cara, sus familiares no detallaron en qué circunstancias, y comenzó una verdadera odisea.
Tras el accidente, fue trasladado de urgencia al hospital Celso Ramos. Allí, su estado de salud empeoró, entró en estado de coma y, tras varios días de tratamiento, ingresó a la sala de operaciones.
La compleja intervención duró casi 10 horas. "Salió todo perfecto", confesó a Los Andes Javier, el novio de Carolina, hermana mayor de Nicolás.
Javier atendió el celular de su novia que es médica y vive en San Rafael. Carolina ni siquiera sintió el tono de la llamada. “Ahora está hablando con los médicos de acá (del hospital Santa Catarina) para que lo atiendan mejor a su hermano”, dijo.
“La madre de Nico descubrió que se le había formado una escara enorme que le abarcaba toda la cola. Los enfermeros ni siquiera lo giraban. Esto derivó en una infección y le dejaron de funcionar los riñones, por lo que lo tuvieron que dializar”, relató Javier.
Luego de estas complicaciones, el paciente fue derivado al hospital Universitario pero la situación no mejoró. “Acá lo trataron peor”.
Nicolás sufrió dos paros cardiorespiratorios y quedó alojado en terapia. "Cuando su estado mejoró un poco, los médicos le suspendieron la medicación y lo pasaron a sala común", contó el cuñado del mendocino.
Lo que denuncia la familia de Nicolás es realmente aterrador. Los profesionales brasileños le sacaron el suero y le negaron “por políticas del hospital” una transfusión de sangre y el paciente se deshidrató y sufrió un cuadro de anemia.
Carolina es médica terapista y ya tiene en San Rafael una cama esperando por su hermano. Pero hay dos obstáculos no menores que impiden el traslado hacia el Sur provincial: el estado de Nicolás, tiene que mejorar para soportar el viaje, y el costo de un avión sanitario.
Sin ayuda oficial
“Desde el primer momento desde el consulado nos dijeron que económicamente no nos podían ayudar. Los primeros días, la mamá de Nicolás dormía en el auto, luego una señora le prestó una habitación”, aseguró Javier.
“Ahora tenemos que esperar que Nico evolucione para poder llevarlo a San Rafael, donde su hermana lo va a cuidar como corresponde”, finalizó el cuñado del accidentado desde Florianópolis.
Para colaborar
La familia habilitó una cuenta bancaria para recibir donaciones. “El avión sanitario cuesta más de 13.500 dólares”, detallaron.
Santander Rio N° 504-352346/1, CBU 0720504088000035234618, a nombre de Carolina Quintero DNI 34.746.555.