El protagonista de esta nota se presenta en el hall principal de Los Andes con esa extraña sensación que produce la primera entrevista en un medio de difusión masiva, pero con el correr de los minutos se suelta y nos brinda detalles precisos de sus logros, que han dejado bien arriba a la provincia.
Nuestro personaje se llama Vicente Malizia, un abogado mendocino de 29 años que acaba de ganar el campeonato argentino de fisicoculturismo en Córdoba, el pasado 17 de agosto. El campeón tiene una historia digna de ser contada, pero qué mejor que conocerla a través de sus propias palabras…
“Me levanto muy temprano todos los días y salgo a correr. Voy al gimnasio seis veces por semana y sigo una dieta estricta. Tengo conducta y mucho cariño por lo que hago. Esas son las claves. Practico una actividad amateur que se llama Men’s Physique y que no es muy conocida, aunque va en crecimiento, por eso es bueno que la gente sepa lo que estamos haciendo”.
Malizia, que reparte su tiempo entre las leyes y el cuidado intensivo de su cuerpo, no sólo es el monarca nacional en la especialidad, sino que también lo es a nivel Mercosur después de haber conseguido todas las distinciones locales: “Me dedico a esto hace dos años. En Mendoza gané el Torneo Aconcagua y el Vendimia. En marzo representé a la provincia en la Copa Mercosur de Chile y gané el primer puesto. Después se dio el viaje a Córdoba donde también regresé con el máximo trofeo de la Federación Argentina de Musculación “.
Cómo se desarrolla la competición y qué tiene en cuenta el jurado a la hora de evaluar a los participantes. Nuestro campeón nos cuenta: “Un jurado de nueve personas elige el ganador después de una rutina de poses comparativa con los otros atletas. Más de 250 personas de todo el país se presentaron en Córdoba. En Chile, en cambio, éramos tres por Argentina con dos chicos de Buenos Aires. Afortunadamente en todos lados logré el primer lugar”.
Sin embargo, no todo es color de rosas en el andar del fisicoculturista capitalino, ya que costear los viajes depende de él casi exclusivamente: “De mi bolsillo cubro todos los gastos como pasajes, hoteles, etc. No tengo ayuda externa. A veces aparecen algunos sponsors, pero estaría bueno que el Estado aporte algo porque hay muchos que lo necesitan para poder viajar, seguir compitiendo y hacer crecer nuestro espacio, que depende de la AMFIC (Asociación Mendocina de Fisicoculturismo y Fitness).
Antes de retirarse de nuestro living, Malizia soñó con lo que vendrá e invitó al público en general a que se sume a la movida: “Me gustaría incursionar en los campeonatos internacionales como el Míster Olimpia, que es algo así como el Mundial de fisicoculturismo. Voy a seguir trabajando atento a las posibilidades que surjan el año que viene. En cuanto a lo local, en noviembre se volverá a poner en juego la Copa Aconcagua, sería bueno que la gente se acerque y nos acompañe”.