No cabe duda que las emociones se intensifican en la medida en que uno se acerca a un sueño que está a punto de cumplirse.
A Alejandro Fadel ya le pasó antes en el mismo festival, cuando hace cuatro años presentó su ópera prima “Los salvajes”.
Esta vez, el realizador nacido en Tunuyán, egresado de la Universidad del Cine y socio de la productora audiovisual La Unión de los Ríos, ha regresado a Cannes a presentar su nuevo filme, el cortometraje “Gallo rojo”, que codirigió con la cineasta sudafricana Zamo Mkhwanazi.
El estreno sucedió el jueves al mediodía (hora de Francia), en el que se proyectaron los cuatro cortos del proyecto fílmico “The Factory”, una muestra de intercambio de realizadores perteneciente a la “Quincena de Realizadores” que este año tuvo como anfitrión Sudáfrica.
Se vieron, además de “Gallo rojo” - hablada en idioma zulu - , “Locoza”, de Zee Ntuli e Isabelle Mayor; “Paraya”, de Sheetal Magan y del también argentino Martín Morgenfeld y “The beast”, de Samantha Nell y Michael Wahrmann.
Más allá de su visita a Francia, junto con su mujer Marion (embarazada de su hijo) y los socios de la productora La Unión de Los Ríos, Agustina Llambi Campbell y Santiago Mitre, Fadel ha tomado el viaje como una pausa aunque no ha dejado de pensar en el plan de rodaje de su próxima película “¡Muere, Monstruo muere!”, un policial de terror, que mostrará distintos relatos de habitantes de la cordillera de los Andes que rodará el año que viene en el Valle de Uco y que lo traerá de vuelta a su ciudad natal.
“Vimos los cortos en su formato de largometraje y después hablamos con el público. Le siguen después dos proyecciones más a lo largo del festival y posteriormente en París”, nos detalló Alejandro.
Sueño trasnochado
- ¿De qué se trata "Gallo Rojo"?
-A grandes rasgos, la película cuenta el encierro de un grupo de soldados en lo que parece un hotel abandonado, o un cementerio puertas adentro, mientras se avecina una batalla sangrienta y dos animales, con su mirada distante, intentan narrar el horror.
Me gusta pensar que se trata de una pequeña película de fantasmas cuyo centro del relato es la violencia histórica repetida bajo formas diversas aunque igualmente brutales. También podría escapar a la pregunta y decir que se trata, simplemente, del sueño trasnochado de un gallo, a modo de fábula infantil.
- ¿De dónde surge la relación con Zamo Mkhwanazi?
- El proyecto The Factory parte de la convocatoria de la productora francesa Dominique Welinski, quien concibió hace algunos años el proyecto en conjunto con la “Quincena de Realizadores” del Festival de Cannes. Cada año, un país diferente oficia de anfitrión, y cuatro directores de ese país son elegidos para codirigir cuatro filmes con otros cuatro directores del resto del mundo.
Digamos entonces que mi relación con Zamo es fruto del azar y el ojo de Dominique. Agradezco haber compartido con ella la experiencia. Creo que la película no sería ésta sin la mirada de los dos. Fue Zamo quien de manera impúdica y marcial, logró erradicar en menos de dos cervezas todos mis prejuicios e ideas falsas sobre África.
- ¿Qué esperás hacer en Cannes además de presentar tu cortometraje?
- Más allá de presentar “Gallo rojo”, la idea es poder compartir con el público un filme de cuyo resultado estamos orgullosos. Además siempre es una buena oportunidad para ver aquellas películas que seguramente llenarán las listas de fin de año. Es bueno ver a Puiu, Dumont, Serra, Guiraudie.
Y también la oportunidad, Dios lo permita, de encontrar películas pequeñas, aquellas que el circuito comercial desprecia o simplemente ignora. Y claro, encontrarse con amigos, trabajar un poco, y esperar que suceda eso misterioso e inesperado que nos aleje de todo esto que acabo de enumerar.
- ¿Quién ha viajado además de vos para acompañar al corto?
- Viajo junto a dos de mis socios en La Unión de Los Ríos; Agustina Llambi Campbell y Santiago Mitre, que además estarán presentando el proyecto de Santiago, “La Cordillera”, en el Atelier del festival. También con Marion, mi mujer, a quien conocí en el festival hace algunos años cuando juntos presentamos “Los salvajes”. Con ella viaja también una panza de cuatro meses.
- ¿Cuál es tu siguiente largometraje?
- Es un policial de terror, a filmarse en el Valle de Uco y alrededores, donde la nieve nos lleve, espero el año próximo. Es una película ambiciosa, realista y delirante, sobre gendarmes de montaña, mujeres decapitadas, motociclistas de la luz mala, fallas en el lenguaje, monjes cinéfilos, paisajes como matemática, esquizofrenia y monstruos.
Es una película un poco más grande que las anteriores, entonces está terminando de encontrar sus compañeros de viaje. La estamos coproduciendo con la compañía francesa Rouge International, amigos y aliados en la aventura. Se llama, “¡Muere, Monstruo muere!”.
