Un material héroe y villano, la lucha contra el plástico no es victoria segura

La única solución que la comunidad mundial podría esperar de la contaminación plástica es el reciclado total y cese de la fabricación.

Un material héroe y villano, la lucha contra el plástico no es victoria segura
Un material héroe y villano, la lucha contra el plástico no es victoria segura

Cada día de nuestra vida compramos productos plásticos en su mayoría descartables de modo automático. Los reyes de todos ellos son la bolsita y la botella que nos son provistas por casi todos los negocios donde compramos los productos que necesitamos diariamente para vivir y sin tener conciencia que ellas nos acompañarán a nosotros y a nuestras generaciones venideras hasta un término de 400 años sin degradarse depositadas en algún lugar de nuestro planeta.

El reciclaje está avanzando en soluciones ambientales interesantes, pero aún no suficientes para reprocesar tanta cantidad de objetos existentes de manera dinámica.

El plástico ha cambiado nuestra manera de cocinar y comer pero también el estilo de vida de la mayor parte de la población mundial con lo difícil que es esto, proporcionando además soluciones únicas a problemas de toda índole que no podrían hacerse eficientemente de otro modo. Anualmente 8.000 millones de toneladas de plástico van a parar a los océanos de los cuales un tercio es responsabilidad de navíos de todo tipo que los surcan mientras que lo restante es producto del material arrojado en las playas de todo el mundo ya sea de manera directa o a través de ríos y arroyos que desembocan en ellos.

Confundidos

Esta pesada carga de residuos termina por contaminar de forma tal que producen la muerte de infinidades de peces, moluscos y vida marina en general incluyendo aves, que en vuelos rasantes confunden pequeños objetos con organismos que forman su menú habitual. Algunos especialistas han estimado que para el 2050 casi todas las aves marinas habrán consumido alguna piecita de plástico lo mismo que el 30% de los peces marinos.

Sólo un pequeño porcentaje de la polución plástica marina flota en la superficie y su recolección es muy difícil. Aun si todos los países unidos consiguieran levantar todo eso sin dañar la vida marina nos quedaría la pregunta del millón: ¿qué haríamos con semejante cantidad de basura en la tierra? Dicho esto, podríamos pensar que la única solución que la humanidad puede conseguir para mitigar el efecto del plástico es el reciclado total por un lado y el cese de la producción de nuevos productos con ese material por lo menos con lo que es de consumo masivo que normalmente se desecha con los primeros usos. Algunos países ya producen bioplásticos fabricados a partir de componentes naturales renovables lo cual ayuda, pero todavía es insuficiente en relación con el uso normal aplicado en industrias de envases, juguetes, textiles, consumo, vehículos y transporte principalmente. El mundo debe encontrar alternativas para reemplazar el plástico descartable.

Muchos países han tomado medidas de restricción de uso de estos productos con resultados variables. En nuestro país no podemos decir que estas medidas son un éxito. El resultado está a la vista, sólo basta con ver nuestras acequias, el costado de nuestras rutas, nuestros arroyos y canales de todo el país y toda la costa del Río de la Plata si queremos abarcar los lugares más relevantes.

Innovaciones

Mientras todo esto sucede algunos países y sus científicos trabajan en materiales sustitutos no contaminantes. Una solución en la que se está trabajando toma como materia prima la caseína que es una proteína que contiene la leche rica en fosfato para crear un material similar al poliestireno y que pueda ser utilizado para embalajes el producto buscado tendría también una larga duración, pero no sería contaminante para la vida marina (Chega de Plastico-GMT editores RJ 2019). Sabido es que el ser humano a pesar de no ser el único es el mayor predador de la tierra, pero la particularidad es que únicamente él puede comprender los riesgos y los beneficios que sus acciones producen tanto a las comunidades como al hábitat. Por ello, si quiere, puede modificar el camino por el que va y buscar el que sea mejor para asegurar la vida de las comunidades futuras. Ese camino debe pasar por la toma de conciencia y el cese de los errores que viene cometiendo con la naturaleza y por la reconstrucción de los daños cometidos si es que aún se puede reconstruir algo. La ciencia ambiental junto con la tecnología, ya han obtenido buenos logros, la identificación y diagnóstico de los grandes problemas, la búsqueda y aplicación de nuevas fuentes de energía renovables como la solar y eólica son grandes ejemplos, pero no es solo de ellos que debemos esperar todas las soluciones, el resto, las grandes masas poblacionales debemos hacer nuestra parte a partir de pequeñas cosas de las que veremos algunos ejemplos que van desde como reducimos el plástico en nuestra manera de comer  de consumir o de nuestro estilo de vida.

Algunas opciones

Un material héroe y villano, la lucha contra el plástico no es victoria segura

-Todos los médicos aconsejan tomar agua en permanencia que por otra parte es de sentido común. Aquí lo más válido ambientalmente hablando es no comprar el agua en plásticos descartables sino usar botellones de 5 o más litros u simplemente un filtro de carbono que le permite usar el agua de la canilla limpia de sabor a cloro y otras impurezas.

-Para beber gaseosas lo mejor es el vaso de vidrio o directamente de la botella y no el vasito de plástico o la pajita que seguro van a parar a una acequia o arroyo o campos de quema. Lo mismo con los helados si compra por kilo use sus cucharas metálicas y si es un vasito deberemos volver a las cucharitas de madera.

-Si va de viaje no hay que cargarse de copones descartables con tapa. Seguro que es mejor que tome la bebida que le gusta y hecha por quien le guste dentro de un termo que no es descartable.

-Por último, veremos cómo contaminan los masticadores de 1,7 trillones de chicles que se fabrican en el mundo que dentro de su contenido hay materiales plásticos.

Según la revista Science Advances hasta 2017 se han fabricado 8.300 millones de toneladas de plásticos de las cuales un 76% se transformó en desechos (son los que vemos en todos los sitios fuera de control y en los videos o fotos de las islas artificiales en los océanos). Solo un 9% son reciclados.

Un consejo que figura en todos los trabajos de recomendación de consumo es el cuidado de los objetos y aparatos que normalmente usamos en nuestra vida diaria, llámese enseres, aparatos en general, celulares, computadores o juguetes, en fin, todo aquello que contenga plástico. El mensaje es que cuando más se cuidan estos objetos menos se pierden y rompen con lo cual es menos necesario su reemplazo. El plástico es una de las grandes invenciones de la humanidad, no debe haber nadie en el mundo que no sepa lo que es el plástico genéricamente hablando, casi todos los productos de uso diario tienen componentes plásticos, lo cual nos hace pensar que intentar su total reemplazo puede hacernos ganar unas cuantas batallas, pero nunca la guerra.

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