A la fiesta le faltó el gol de Carlos Tevez en su regreso pero Jonathan Calleri marcó uno de rabona, Boca Juniors venció a Quilmes por 2 a1 y está de nuevo en la punta.
Al cuadro de Rodolfo Arruabarrena le costó encontrar juego, sacó ventaja sin ser mejor que su rival, a través de Sebastián Palacios, tuvo mejor circulación en el segundo tiempo, pareció liquidar el partido con el golazo de Calleri, su mejor figura pero el inmediato descuento de Alexis Canelo mantuvo la incertidumbre hasta el final.
Tevez, el centro de las miradas, estuvo bien marcado al comienzo, sobre el final del primer tiempo empezó a entregar destellos de calidad, creció durante el complemento y estuvo dos veces muy cerca del gol: una la salvó el arquero Walter Benítez y la otra fue rebote en el travesaño.
Quilmes presentó un planteo muy cerrado, con marca zonal ajustada, le quitó a Boca la pelota, aisló a Tevez de sus compañeros y comenzó a insinuar desequilibrio por el sector de Canelo, que le ganaba a Gino Peruzzi.
No había llegadas pero el control del juego le correspondió claramente al equipo visitante durante los primeros veinte minutos y recién a los 24 Boca produjo una maniobra asociada con Fernando Gago, Pablo Pérez, centro de Peruzzi y cabezazo desviado de Palacios. Dos minutos después se puso en ventaja el local: Pérez recibió de Gago, colocó un pase filtrado, apareció Palacios y aunque en principio tapó Benítez, en segunda instancia el tucumano estableció el 1-0. Quilmes sintió el impacto y Boca empezó a sentirse más cómodo, con mayor participación de Gago y alguna aparición de Tevez que alcanzó para levantar a la tribuna.
A los 38 casi llega el empate, cuando Canelo, por izquierda, le ganó en velocidad a Daniel Díaz y remató sobre la salida de Agustín Orion, que desvió al córner.
Sobre los 40 una gran acción individual de Tevez, en el fondo de la cancha y a la izquierda, pasando la pelota por un costado de Alan Alegre para cruzarla hacia el medio, obligó a un manotazo forzado de Benítez que derivó en tiro de esquina.
El arranque del segundo tiempo entregó a un Boca muy mejorado, con posesión, distribución profunda y llegada y llegaron las dos apuntadas apariciones de Tevez, primero con remate desde afuera que salvó Benítez, al minuto y a los 5’, con disparo a la carrera que devolvió el travesaño.
A los 7’, Palacios inició un veloz contraataque, descargó a la derecha para Calleri, el delantero tocó al medio para Tevez, hubo un rebote y de nuevo Calleri inventó una definición brillante, con rabona por encima del arquero.
Quilmes, muy decaído por entonces, volvió al partido en el minuto 13 con el descuento, tiro libre de Rodrigo Gómez desde la derecha que conectó de cabeza Canelo para vencer a Agustín Orion, capitalizando una inconsistencia de Boca en el fondo que ya se había expresado antes.
El marcador ya no iba a modificarse, Quilmes no volvió a generar peligro concreto, fue Boca el que se mostró más fluido, estuvo cerca del tercero con una chilena de Díaz que generó otro rebote en el travesaño a los 27’, más tarde con un remate alto de Calleri a los 33’, tras buena acción personal y en definitiva obtuvo un resultado que no permite objeciones
