Una institución deportiva no es solo fútbol. En su interior se vive la pasión por las diferentes disciplinas deportivas, pero también se transforma en un verdadero espacio donde compartir experiencias y vivencias. Para alcanzar ese propósito, un club mendocino proyectó un Hotel Deportivo para albergar a delegaciones atléticas y jugadores de la institución.
Se trata del complejo diseñado para el Atlético Club San Martín, la institución deportiva cabecera de la zona Este de Mendoza. Ubicado dentro de las instalaciones del club, este hotel ocupa 441 m2. Está situado debajo de una tribuna de hormigón del campo de fútbol, el proceso proyectual está armado a partir de una serie previa de fragmentos fotográficos genéticamente vinculada a la luz solar.
Este espacio, dispuesto perfectamente entre la platea oeste y el gimnasio cerrado Esteban Constantini; cuenta con ocho habitaciones con capacidad para cuatro camas cada una, para albergar a casi 32 personas. También, posee un hall de ingreso, sala de estar, baños y vestidores, con sus correspondientes sistemas de calefacción, refrigeración, cocina- comedor.
La construcción se levanta en un terreno donde los límites abundan. La superficie se aprovechó al máximo haciendo hincapié en que cada espacio interior obtuviese iluminación natural desde tragaluces, y que las distintas atmósferas producidas por la luz planteen una serie de recorridos. Estas circulaciones fueron premisas para conectar distintas áreas deportivas, a las cuales debía quedar conectado el Hotel, como al campo de fútbol, Gimnasio cubierto y el complejo de césped sintético.
En cuanto a la obra; está construido con una estructura metálica que queda oculta en algunos sectores y a la vista en otros. Esta idea respeta una modulación en la planta, pero a la vez produce variaciones en el corte que permite crear espacios con diferentes alturas e inclinaciones, donde las entradas de luz revelan grados de opacidad en los materiales.
Se adoptó por un material que diera aspecto de liviandad estructural y no compitiera directamente con el hormigón: un sistema constructivo de paneles compuestos, aislado con poliuretano rígido, con ambas caras en lámina de acero galvanizado dando ventajas en aislamiento térmico y acústico, fácil montaje y bajo mantenimiento. Estéticamente, la modulación de las tablillas del panel se asemejan a la del encofrado de hormigón, haciéndolo más armónico.
Desde el exterior, los parasoles metálicos suavizan el encuentro con la estructura existente de columnas. Desde el interior, tamizan la luz solar del pasillo, que a su vez está iluminado por un lucernario en el sector de dormitorios. Éste corre de un extremo a otro (norte-sur), dado por los desniveles de cubierta como una condición lumínica de no generar vistas peatonales en un espacio de descanso. A su vez, en algunos sectores se utilizó madera (reciclada de una cancha de básquet) como detalle en el piso para apagar el brillo de los paneles metálicos y generar un aspecto de calma. Asimismo, éste recurso se utilizó –como en los ventanales de dormitorios-, deformando el marco para exigir una perspectiva, con el fin de crear diferentes escenas de sombras geométricas.
El estar principal es el espacio más alto y el lugar de encuentro. Tiene todos sus ventanales orientados a un patio interno que hace de expansión donde se visualiza la enorme estructura de hormigón de la tribuna. En su interior genera las vistas hacia un cielorraso perforado como en tablillas, lo que permite que la luz artificial aparezca de forma indirecta.
La búsqueda constante de un concepto de espacialidad es lo que generó percepciones de algo existente, como un sistema relativamente estable de esquemas o imágenes del ambiente circundante.
FICHA TÉCNICA
Obra: Hotel Deportivo
Ubicación: Atlético Club San Martín. Boulogne Sur Mer y Lavalle, San Martín, Mendoza.
Proyecto: Arq. Fernando Sánchez Azor
Año: 2017
Superficie: 441 m2
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