En 2013, Mendoza Fiduciaria se embarcó en la compra de un inmueble para mudar sus oficinas. La idea era no alquilar más en calle San Martín 934 de Capital. La operación se hizo y se compró un inmueble que constaba de dos salones en la planta baja del edificio Millenium, en calle Mitre al 753, también de Ciudad. Se pagó casi 1,5 millón de pesos.
Dos años después Mendoza Fiduciaria sigue pagando el alquiler en calle San Martín y paga más de ocho mil pesos de expensas por dos amplios salones que no puede usar porque el inmueble no tiene habilitación municipal para funcionar como oficina comercial.
Cuando la nueva gestión llegó al Gobierno, se encontró con la escritura y fueron al lugar. Allí lo que vieron fueron dos salones que suman unos 380 metros cuadrados, sin luz natural, sin buena ventilación y una cartelera de actividades de la última campaña electoral.
Mendoza Fiduciaria es una sociedad anónima creada en 2005 y conformada por el Gobierno de Mendoza y entidades privadas, con el objeto de estimular y regular la actividad económica. Esa empresa funciona con el aporte de fondos del Estado.
Desde sus orígenes, la sociedad estatal-privada funciona en San Martín al 900 de Ciudad, entre Montevideo y Rivadavia. La compra de un local propio para las oficinas comerciales se decidió el 7 de mayo de 2013 y un mes después se hizo la publicación para requerir ofertas de oficinas.
La compra se realizó pocos días después, en casi 1,5 millón de pesos. El propietario era Presidente SA. En ese momento se iniciaron los trámites para que la Municipalidad de Capital habilitara los dos salones como oficinas comerciales, pero la comuna nunca autorizó tal uso.
La directora general de Control de Gestión del Ministerio de Economía, María Teresa Baduí, confirmó que hasta la fecha los salones no pueden ser usados y se está en tratativas para alquilarlos para otros usos, con la esperanza de que esa utilidad sortee las exigencias municipales para habilitarlos.
Badui fue quien relató que a fines de enero de este año, mientras realizaban la auditoría de corte de Mendoza Fiduciaria, en la caja fuerte de esa entidad se encontró la escritura de las oficinas. Allí, el ministerio que conduce Enrique Vaquié se anotició de que el Estado era dueño de dos salones en calle Mitre al 700.
La compra de la propiedad se hizo en épocas en las que el ministro de Agroindustria era Marcelo Barg y, como tal, presidía Mendoza Fiduciaria.
Fuentes cercanas al ex funcionario aseguraron que las regulaciones de la Comisión Nacional de Valores obligan a que las entidades que administran fiducias deban tener activos inmovilizados; en un contexto inflacionario de la economía era mejor tener una propiedad que dinero efectivo en depósitos bancarios y que por eso se evaluó conveniente la compra.
También aseguran que el Fondo para la Transformación iba a financiar las obras para adaptar los dos salones en las oficinas que necesitaba el organismo. Evidentemente, la plata nunca apareció y mejor que así fuera porque, sin habilitación municipal, hubiera sido dinero perdido.
El 10 de setiembre de 2015, el directorio de Mendoza Fiduciaria decidió poner en alquiler los salones, de acuerdo al acta 104. Desde entonces se pretende al menos cubrir el costo de las expensas, decisión que la actual gestión mantiene por el mismo motivo. Hoy las expensas ascienden a 8.300 pesos mensuales.
El uso electoral de las oficinas era un rumor que nadie confirma. El único registro que trascendió es esa cartelera que fue filmada por las autoridades de la actual gestión.