Un libro que reconstruye la historia real de la AFA

Sergio Levinsky, periodista y sociólogo, presentó en Mendoza su obra 'AFA: el fútbol pasa, los negocios quedan'. Una investigación a pleno.

Un libro que reconstruye la historia real de la AFA

El periodista y sociólogo Sergio Levinsky nació en Buenos Aires (1963) y su profesión lo ha hecho recorrer gran parte del mundo. En la Argentina se desempeñó en Clarín, DyN, Ámbito Financiero, El Cronista, La Voz , Humor, Los Periodistas, Las Palabras y las Cosas, El Gráfico, First, 23, Diario Popular, Radio Splendid, América, Rock And Pop, ALef Network, Cablevisión y América 2, entre otros. Además, trabajó en medios de comunicación de España, Japón, India, Inglaterra, Italia y varios países de América Latina.

También son de su autoría los libros: “Maradona, rebelde con causa”, “El negocio del fútbol”, y “El deporte de informar”.

Entrevistado por MÁS Deportes en su paso por Mendoza, el destacado profesional se refirió a su libro reciente 'AFA: el fútbol pasa, los negocios quedan', publicado por Editorial Autoría.

Su última obra y la actualidad del fútbol argentino

“El libro no surgió de mí, sino de su editor Gastón Levin, a quien yo menciono en los agradecimientos. De tantos cafés y de compartir cosas me decía: ‘Vos tenés que escribir algo sobre la AFA’. Yo, en ese momento, era bastante escéptico porque escribir sobre la AFA es meterse en un laberinto y complicarse la vida. Lo medité bastante. Gastón me fue convenciendo a partir de lo que iba pasando. Surgieron algunas situaciones que me fueron enriqueciendo y me iban dando más ánimo para escribirlo. Lo empecé el 31 de julio de 2015 y lo entregué exactamente un año después. Se produjo una gran investigación y conté con una gran apoyatura de la editorial, ya que ocupé muchas horas de mis días en el libro”, afirmó.

Y agregó: “Hubo meses en los que, todos los días del mes, la AFA fue noticia por algún escándalo. Y no me quise quedar sólo con el presente; quise ir al pasado y me reconfirmó que no hay nada que sea nuevo. Nada de lo que ocurre en el fútbol argentino es nuevo. Todo ocurrió alguna vez”.

“No hay nadie de los que andan dando vuelta hoy en la dirigencia que pueda cambiar las cosas.  En un momento surgió Javier Cantero, quien tenía una mínima posibilidad, pero se muestra hoy fuera de todo, asqueado de la situación y no queriendo volver nunca más a esto. Además, muy triste y preocupado por lo que vio. Me decía: ‘Terminé siendo la excepción que confirma la regla y le serví al sistema para mostrar que alguien como yo puede estar. A mí no me fue útil: yo sufrí, mi familia sufrió…’”.

Por otro lado, el autor expresó: “Marcelo Tinelli no es ningún renovador. Él y Luis Segura son dos expresiones del Grondonismo. Una expresión muy clara del Grondonismo es Segura. Tinelli se parece mucho a Grondona en las formas y en la acumulación de poder: lo único que le importa es Tinelli. Es un showman y tiene poder mediático. Los dos buscaban algo más o menos parecido”.

Levinsky muestra su trabajo, una valiosa investigación para conocer más el trasfondo del fútbol.

La valoración de los jugadores de fútbol

“A mí me parece que una de las cosas que está pasando hace muchos años en el mundo es que se manejan cifras increíbles. En el Barcelona hubo un debate enorme en el que varios se quejaron por los precios que se están pagando por jugadores, por ejemplo.

El fútbol se está convirtiendo en una religión, con sus propias reglas y con sus propias creencias. Tiene hasta la liturgia de la religión: el levantamiento de la copa, las canciones todos en conjunción de un lado para el otro y los estadios como templos modernos.

Al futbolista le resulta bastante cómoda la situación: es una burbuja de la cual después cae cuando termina de jugar y no encuentra una salida como técnico o algo así. Ahí es cuando tienen que salir a la calle y encontrarse con los problemas que siempre les resolvían otros. Se viene un mundo complicado porque el futbol ocupó y ocupa un lugar que no debe ocupar.

El propio sindicato de futbolistas se preocupa más por los jugadores de la Selección que por los de las divisiones menores y por eso hay un contraste enorme entre unos y otros. También es verdad que hay un mal manejo de los fondos desde las dirigencias de los clubes”.

La sociedad argentina y el fútbol

“La dirigencia del fútbol nace de la misma sociedad en la que estamos inmersos nosotros. Es una sociedad que tolera muchas cuestiones de corrupción y que tiene límites muy lábiles. Por ejemplo: con la Selección argentina somos insoportables a nivel internacional, no nos quiere nadie, los árbitros nos huyen por las protestas permanentes.

Los dirigentes no están a la altura porque la sociedad no desarrolló los mecanismos como para que ellos pudieran formarse en un ambiente de mayor ética. Somos una sociedad que tiene conflictos entre lo ético y lo no ético.

La sociedad argentina todavía está en una etapa de aprendizaje. Llevamos tres décadas de democracia y necesitamos mucho tiempo más para seguir aprendiendo cómo manifestarnos y ser efectivos. Los hinchas todavía son hinchas de su propio club y no del fútbol.

El fútbol no es sólo un hermoso deporte. Es una forma de vida en muchísimos aspectos y podría salvar a mucha gente de la delincuencia. Es una herramienta enorme, pero se utiliza mal.

Amiguismo y resultadismo: La influencia de los medios de comunicación en la relación de los periodistas con los protagonistas

“La relación entre los periodistas y los jugadores se fue modificando. Antes se hacía vestuario: hablabas con los jugadores mientas se cambiaban y hasta te daban el teléfono de sus casas por si necesitabas sacarte una duda de la nota. Era otro tipo de relación y hablamos de Maradona, Bochini, el Beto Alonso y jugadores así.

La proliferación de medios hizo que se tomara más resguardos de esto. Apareció la conferencia de prensa y la zona mixta.Torneos y Competencias (actualmente Torneos) es un efecto muy negativo en cuanto al modelo que quiere mostrar. Tiene mucho que ver la AFA. Torneos no sólo tuvo el monopolio de las transmisiones y un formato que para mí es negativo, sino que con eso transmitió una idea de fútbol defensiva, conservadora y burlándose de los demás, exitista, justificadora de trampas y una cantidad de cosas que no hacen bien. No había posibilidad de contrarrestarlo por otro medio.

Además, Torneos trajo este modelo del amiguismo con el campo de juego: un periodista al lado de cada banco transmitiendo las reacciones de los suplentes y del técnico. Se reconocía más al técnico que al equipo.

Otra cosa que también pasa es que el formato va como el europeo. Nosotros pasamos de ser un fútbol admirado por todos, a uno de segundo orden en el que lo que realmente le importa a los jugadores es irse a Europa. Antes, el jugador soñaba con jugar en Boca, River, Independiente, Racing o San Lorenzo, ahora aspiran a eso como un escalón para ir a Europa.

La gente se acostumbró a este formato y muchos consideran normal que se enfoque al técnico en un partido y se pregunte qué está diciendo. ¿Qué importa eso? Lo importante es saber qué es funcional a qué. La AFA con Torneos creó un periodismo afín estructural y controlado dentro del sistema, que cumple con los requisitos, hace lo que queremos que haga, dice lo que queremos que diga y no hace preguntas complicadas”.

Maradona y Messi

“México 86 es inigualable por un montón de razones, hasta el día de hoy lo recuerdo y lloro. Tuve mucha suerte de hacer mi primer mundial fuera de Argentina, que Argentina sea campeón y que los jugadores tengan mi misma edad. Tuve mucha empatía con ellos por esto último. Me enriqueció mucho. Conviví día a día con Maradona en la concentración del club América (México)que fue una experiencia fascinante: por ver su evolución, cómo lo trabajaron desde el cuerpo técnico desde lo psicológico y por cómo se fortaleció ahí mismo.

Fue una Selección con gente de ideas muy distintas, pintaba para que todo explotara, pero cambió todo en una reunión a puertas cerradas. Esa Selección tuvo gente muy reflexiva, con mucha experiencia, con una gran capacidad de autocrítica y de un carácter muy duro. Tuvo dos grandes líderes que fueron Oscar Ruggeri y Daniel Passarella. Maradona condujo al grupo; lo de CarlosBilardo fue más táctico. Fue una Selección muy brava que pasó muchos desafíos para salir adelante.

Es un error compararlo con Leo Messi. Es imposible. Son tiempos distintos, características distintas, situaciones distintas, jugadores distintos, tácticas distintas, tecnologías distintas, estados físicos distintos. Messi juega en un tiempo en el que hay partidos y estadísticas por todos lados; en la época de Maradona era todo más artesanal.

Son incomparables. Messi es más siglo XXI, más PlayStation, más rápido, pero cada uno con lo suyo. Messi tiene otro carácter y no hay por qué pedirle que haga lo que hizo Maradona porque no puede ser; a Maradona le encantan los medios, Messi prefiere llegar rápido a cenar a su casa para jugar con los hijos, no quiere estar con los periodistas.

Son cada uno producto de su tiempo y no me parece que sea posible compararlos. No me quedo ni con uno ni con otro. Son épocas distintas, cada uno en la suya”.

El autor posa junto a la dupla periodística mendocina que lo entrevistó en un hotel céntrico de la ciudad.

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