Hubo un lapsus y una mención sutil a la salud del Gobernador: “Nuestra política es la justicia educativa y el apoyo constante al progreso electoral... escolar”, dijo el gobernador Francisco Pérez. Luego sonrió y se justificó: “Es que estamos...”, mientras hacía un gesto con la mano dirigiéndola a su cabeza. Fue su alusión a las horas que pasó internado en el Hospital Italiano por una arritmia cardíaca. Desde las 21 del miércoles Pérez estuvo en el hospital y fue dado de alta a las 9.30 del jueves. Un susto apenas, aunque no sería conveniente no prestarle atención. Él dijo ayer luego que debe prestar más atención a su dieta y hacer más ejercicio.
En la mañana del jueves, el ministro de Salud, Oscar Renna, fue el encargado de explicar la condición de Pérez y había dicho que las arritmias “se dan por acumulación de varios factores que pueden ser estrés, exceso laboral o mucha actividad deportiva” y que lo importante es que el Gobernador “no tiene una patología de base que la haya desencadenado”.
Ayer, durante el discurso, no faltaron quienes comentaran con preocupación la tensión que implicaba la situación, más el tono del mensaje que en algunos momentos pareció encenderse. No faltó quien pusiera paños fríos y dijera que Pérez empezó a acelerar su mensaje para terminar más rápido las 105 páginas que debía leer; más de 19.600 palabras para resumir sus 3 años de gestión.
