Un motociclista fue gravemente herido con un ladrillo cuando circulaba por la zona de Villa Marini, de Godoy Cruz. Ladrones lo obligaron a detener la marcha de su vehículo, lo golpearon en la cabeza y luego lo tiraron a una acequia. Escaparon en el vehículo de la víctima.
Edgardo Céspedes (35) iba a bordo de su moto de 110 centímetros cúbicos por Alpatacal al 1300 (del barrio Tussi), con dirección al oeste. Eran las 5 de la mañana de ayer y la calle se veía tranquila, sin autos a la vista ni tampoco gente. Pero cuando estaba a unos 50 metros de llegar a la esquina con Luzuriaga, un grupo de sujetos jóvenes lo sorprendió.
Los desconocidos lo obligaron a detenerse, con la intención de apoderarse de la moto. "Me desperté porque se escucharon varios hombres que gritaban pero no alcancé a distinguir qué decían. Se notaba que eran jóvenes", relató un vecino.
Con un ladrillo
En medio de esa situación, uno de los asaltantes tomó un ladrillo y golpeó en reiteradas oportunidades a Céspedes. Ayer por la tarde, a más de doce horas de ocurrido el ataque, todavía había restos en la calle del elemento usado durante la agresión, además de varias manchas hemáticas.
Los mayores golpes que recibió el motociclista fueron en su cabeza y rostro. "Estaba como desorientado y caminaba mal. Le salía muchísima sangre de las heridas y tenía los ojos morados y muy hinchados", agregó el vecino.
Para completar el robo, los ladrones tiraron a Céspedes a una acequia -de hecho, había manchas de sangre que indicaban que había estado allí- y luego huyeron con la moto, a la que tuvieron que empujar, en dirección al oeste.
La víctima fue socorrida por dos hermanos que escucharon los gritos y que le brindaron primeros auxilios hasta que llegó la policía y una ambulancia, que lo trasladó al hospital Central.
Las lesiones
El parte médico indicó que sufrió traumatismo facial y pérdida de conocimiento por lo que quedó internado en ese centro asistencial.
Según los lugareños, Céspedes no vive en esa zona, sino que pasaba ocasionalmente por el lugar. "Los robos ocurren muy seguidos. Los ladrones pasan y van arrasando con lo que pueden", se quejaron.
