La naturaleza será testigo del increíble acto de fortaleza de Rodrigo Navarro, un joven de 28 años que padecede esclerosis múltiple desde el 2010 y se está entrenado para escalar el Aconcagua en febrero de 2015.
"Si la montaña me deja, voy a intentar hacer cumbre", dijo con optimismo Nacarro, que trabajó varios años como instructor de sky. Su última temporada fue en 2008, pero reconoce que escalar el pico más alto de América siempre fue "un reto personal".
Y ahora va por ello. Desde el 2012 comenzó a entrenarse físicamente para dar batalla a su enfermedad.
Rodrigo ya escaló varios cerros en Vallecitos y aseguró: "Una vez que empezás a entrenar querés hacerlo cada vez más". El grupo con el que escalará es abierto a cualquiera que desee sumarse y, según contó Rodrigo a Los Andes, es lo que quería.
Además está trabajando en conjunto con una productora para grabar un documental que narre su historia y la hazaña de entrenar e intentar hacer cumbre.
Un giro de 180 grados
La vida de Rodrigo dio un giro de 180 grados cuando le diagnosticaron esclerosis múltiple. "Es una palabra muy fuerte, asusta mucho porque uno no sabe qué va a pasar", contó.
"El diagnóstico demoró 6 meses y mientras tanto yo iba averiguando y me asusté mucho, fue un miedo muy grande para mí y para mi familia", afirmó y agradeció a la Asociación Mendocina de Esclerosis Múltiple (AMEM) que lo haya contactado con gente que padece esta enfermedad.
En estos cuatro años tuvo dos episodios fuertes. En el primero sufrió pérdida de visión. En el segundo, pérdida de sensiblidad del lado izquierdo del cuerpo.
"Cada uno me dejó una secuela importante que me afectó la visión y me provocó vértigo", explicó.
Sin embargo, ésto no lo frenó y continúa trabajando por cumplir su sueño. "Es como todos los problemas, lo llevás bien o mal, pero igual hay que llevarlo", dijo con optimismo.
La entrevista completa a Rodrigo Navarro sale publicada mañana en la edición papel de Los Andes.