Por Prof. Claudio Doratto
Los años no vienen solos, están acompañados por una especie de mágica intervención que hace que los días y meses transcurran a velocidades vertiginosas. Y aquí estamos, nuevamente, en este momento tan especial del año en el que creamos nuevas experiencias con nuestros afectos.
Otro año llega a su fin, hemos recorrido un sendero repleto de desafíos y, ahora, celebramos el haberlos superado y nuestro jardín es el lugar elegido para las reuniones.
Entonces deberá estar en condiciones para que no solo se luzca, sino que también, resista la actividad. Veamos algunas opciones para cuidarlo y embellecerlo.
El césped
En épocas calurosas, y cuando se va a someter al pisoteo diario, es recomendable dejarlo crecer un poco más. La altura lo protegerá y evitará que el suelo se seque con facilidad.
Realizá la siega el día anterior y asegurate de que la cuchilla de la cortadora de césped esté afilada. Eso determinará un corte limpio y se lucirá.
Si tenés ganas de trabajar, realizá un segundo corte con la misma altura, pero en sentido perpendicular al anterior. Se verá mucho mejor.
Los arbustos
Encontramos distintos tipos en un jardín, aquellos que requieren de poda para lograr una forma geométrica (cercos verdes y topiarios) y otros que merecen nuestra atención solo en ocasiones para recortarlos o eliminar flores viejas.
Dependiendo de la especie que se trate, por ejemplo, un azarero enano (Pittosporum tobira nana), con un recorte una semana antes será suficiente para que destelle su belleza.
Si tenemos rosales, podremos hacer una poda de floración unas tres semanas antes aproximadamente, así disfrutaremos de pimpollos a fin de año.
Árboles
En este caso solamente deberás asegurarte de que las ramas no estén bajas en los lugares de reunión y mantener libre de brotes y los troncos para que puedas decorarlos o, simplemente, realzar su forma con una conveniente iluminación.
Flores
Seguramente pasarás por el vivero para incorporar toques de luz y color a tus canteros. Asegurate de darles el tiempo necesario para que logren instalarse en el jardín. Si son plantines de estación, una alta densidad dará un mayor impacto, unos 25 por cada metro cuadrado.
Ahora, ¿qué pasa si no tenés más que césped? Veamos algunas plantas.
No te preocupes, hay muchas que podrás colocar en macetas o directamente en el suelo que serán protagonistas por su color o su floración.
Nandina (Nandina doméstica)
Esta planta no requiere de mayores cuidados. Es conocida también como “bambú sagrado” posee sus hojas nuevas y frutos con un color rojo intenso. Color asociado a la Navidad.
Acebo (Ilex aquifolium)
Es otra planta asociada a los festejos. Junto con la anterior pueden ser empleadas en los arreglos de mesa. Si hay niños tené en cuenta que las hojas poseen bordes espinosos por lo que, tendrás que elegir un lugar seguro.
Abeto (Abies spp.)
Junto con otra conífera, la Picea (Picea spp.), se utiliza para decorar el infaltable “pino de Navidad”.
Rosa iceberg
Este rosal del tipo floribundo estará repleto de flores blancas que se lucirán tanto de día como de noche.
Y si no tenés jardín, hay algunos consejos
Para estos casos te recomiendo trabajar con macetas en los que colocarás dos o más especies, dependiendo de su tamaño. Una protagonista central y otra que cuelgue de la maceta a modo de manto o cascada.
Si necesitás definir sectores el empleo de jardineras con nandinas, bambú u otra planta con desarrollo vertical serán de mucha utilidad.
Con estos consejos recurrí a tu imaginación y creatividad para sorprender a tus invitados.
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