Grupos de personas que habían sido contratadas por la gestión kirchnerista de la municipalidad tucumana de Concepción y cesanteadas por la nueva administración de Cambiemos mantuvieron rodeado durante 16 horas y bajo amenazas al intendente Roberto Sánchez y generaron incidentes con quema de neumáticos y basura, en rechazo a los despidos.
La justicia libró once órdenes de detención bajo las acusaciones de "sedición, amenazas y daños", mientras el gobernador tucumano, Juan Manzur, se solidarizó con el jefe comunal y ordenó a las autoridades policiales "que se garantice la seguridad y la paz" en esa localidad del sur provincial.
La protesta comenzó poco después de las 23 de ayer, cuando los manifestantes rodearon la municipalidad para protestar por la decisión de Sánchez de dar de baja los contratos de cerca de 500 personas que habían ingresado en las útimas semanas durante la gestión del oficialista Osvaldo Morelli.
"Estamos privados de la libertad, rodeados, sitiados", resumió Sánchez
Recién después de 16 horas de negociaciones e intervención de funcionarios judiciales, provinciales y municipales el intendente Sánchez pudo salir del edificio, pasadas las 15 de hoy, con custodia policial, mientras en la calle se dispersaban los últimos manifestantes.
Sánchez responsabilizó por los incidentes a "una barrabrava mandada por el ex intendente Morelli, dirigida por él" e integrada por personas que "trabajan políticamente para el Frente para la Victoria".
El jefe comunal señaló que dispuso las cesantías de unas 470 personas y explicó que "algunos trabajaban como contratados y otros fueron netamente punteros. Trabajan un día y cobraban todo el mes. Nosotros propusimos que sólo le renovaremos a los que realmente trabajaban, pero están muy intransigentes".
Sánchez, que había recibido amenazas hace dos semanas y un ataque con bombas molotov en su casa el día de su asunción como intendente, dijo esta mañana a diversas radios que estaban "privados de la libertad, rodeados, sitiados" en la comuna.
"Dimos de baja decretos (de nombramientos) para revisar quiénes estaban trabajando y quiénes no, y nos dimos cuenta que había mucha gente que nunca había trabajado en la municipalidad" resaltó el jefe comunal.
Mientras Sánchez señalaba el cariz político de la protesta, cerca del mediodía el gobernador Manzur expresó su solidaridad y señaló que estaba a disposición de la intendencia "para colaborar en la solución del conflicto gremial".
La gobernación señaló que los ministros de Gobierno, Justicia y Seguridad, Regino Amado, y del Interior, Miguel Acevedo, se reunieron anoche con Sánchez y representantes gremiales, pero como no se llegó a un acuerdo "un reducido grupo de trabajadores en conflicto iniciaron protestas esta madrugada y quemaron neumáticos frente al edificio municipal de Concepción".
"No vamos a tolerar ningún hecho sedicioso o violento"
Ante ello, Manzur advirtió: "No vamos a tolerar ningún hecho sedicioso o violento, los tucumanos quieren hoy que toda diferencia se solucione dentro del marco del consenso, el diálogo y el respeto por las instituciones democráticas".
El secretario de Seguridad, Paul Hofer, se trasladó junto con jefes policiales a Concepción y dispuso el despliegue de la fuerza de seguridad en la municipalidad y en la casa de Sánchez.
El ministro Público Fiscal, Edmundo Jiménez, pidió a su vez la detención e identificación de los manifestantes que profirieron amenazas y generaron daños.
El fiscal Jorge Echayde ordenó el arresto de 11 manifestantes, a quienes acusó de los delitos de "sedición, amenazas y daños".
El diputado nacional y ex candidato a gobernador, José Cano, y la senadora nacional Silvia Elías, se presentaron en la municipalidad también para intentar una mediación y ante la crítica situación pidieron al gobierno que garantice "la paz social" y "haga cesar las maniobras sediciosas de sus punteros".