Un hombre negro, presuntamente con problemas mentales, acuchilló a un estudiante judío en una sinagoga de Brooklyn en Nueva York la madrugada de hoy y fue abatido poco después por la policía, informaron las autoridades.
El ataque se produjo en la sede mundial de la comunidad hasídica Chabad Lubavitch, una rama ortodoxa del judaísmo, en Brooklyn, señaló Adam Navarro, portavoz de la policía de Nueva York.
El joven acuchillado fue identificado como Levi Rosenblat, que llegó de Israel para estudiar en la sinagoga de la sede Chabad-Lubavitch en Brooklyn, según un comunicado de esa comunidad religiosa que lleva la firma del rabino Motti Seligson.
De acuerdo con Seligson, Rosenblat, que resultó herido en el rostro, se encontraba en estado "estable".
El autor del ataque, "según testigos, fue oído diciendo de manera repetida 'Maten a los judíos'", señaló Seligson.
Los agentes de policía, que llegaron al lugar rápidamente, intentaron que el agresor, un hombre negro de 49 años, dejara el arma, un cuchillo de cocina de 23 centímetros, pero este se abalanzó sobre ellos, que le dispararon en el vientre.
Según el alcalde Bill de Blasio, el responsable de este "perturbador ataque" sufría "problemas mentales", sin dar más precisiones.
Parte de la intervención policial fue registrada en un video que circula por las redes sociales.
Allí se ve a oficiales en el interior de la sinagoga exigiendo al agresor que tire el cuchillo y se entregue, en un tenso intercambio durante el cual un rabino pide a la Policía que no dispare.
El hombre deja en un momento su arma pero cuando un agente se acerca para detenerlo la vuelve a tomar y avanza gritando entre el mobiliario y las estanterías llenas de libros.
En la grabación se escucha luego un tiro, pero no se sabe quién dispara ni quién es el hombre baleado.
Investigan delito racial
La Policía indicó que recibió informaciones sobre comentarios antisemitas y que el departamento de delitos raciales investigaba la cuestión.
"Mientras estamos muy doloridos por todo lo ocurrido, estamos muy agradecidos a la Policía por la rápida respuesta y estamos trabajando de cerca con las autoridades en la investigación en curso", dijo de su lado Seligson en el comunicado.
En momentos en los que la policía se encuentra en la mira por la muerte de dos personas negras en controvertidos hechos, De Blasio destacó la reacción de los agentes gracias a la cual "más personas no resultaron heridas o peor".
Un estudiante judío llamado Arie, que filmó los hechos con su teléfono celular, afirmó que se encontraba en la sala cuando escuchó a alguien gritar en hebreo "¡Me acuchilló, sálvenme, ayúdenme!".
"Levanté la cabeza y vi a un hombre de gran contextura, de color negro, que estaba de espaldas. Y vi que tenía un cuchillo ensangrentado en sus manos", relató.
"Al acercarme al joven, vi que su oreja estaba cubierta de sangre", continuó.
El agresor "tenía una mirada amenazadora, gritaba. Teníamos la impresión clara que en su mente buscaba dejar el máximo de víctimas", agregó Arie.
La sinagoga en donde ocurrió el ataque permanece abierta las 24 horas del día y en la noche a menudo es usada por indigentes para refugiarse.
Poco después de que tuviera lugar el ataque, el rabino Moni Ender, portavoz de la comunidad Lubavitch en Israel, había asegurado a una radio que al parecer el ataque no tuvo móviles antisemitas.
"Podemos asegurar que estamos en un 98% seguros que no se trata de un acto premeditado de odio", había dicho.
El jefe de la policía, Bill Bratton, ordenó incrementar la seguridad de las instituciones religiosas judías en toda la ciudad como medida de precaución mientras se lleva a cabo la investigación.