Un hombre asesinó de un balazo a la nueva pareja de su ex mujer e hirió de dos balazos a ella delante de sus hijos de 10 y 11 años en una casa del partido de Morón, y luego se atrincheró en su vivienda durante siete horas hasta que esta madrugada se suicidó de un balazo en la cabeza, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho que causó conmoción por el amplio despliegue de efectivos del Grupo Halcón y el corte de calles comenzó cerca de las 22.30 de anoche en la localidad de Gervasio Pavón, en ese partido del oeste del conurbano, y se extendió hasta las 5.30 de esta madrugada.
Según los investigadores, todo comenzó cuando Raúl López (61) llegó a la casa de su ex mujer Eliana Naugez (36) en la calle Palacios 2345, de Gervasio Pavón, porque quería conversar ya que no aceptaba que ella tuviera una nueva relación con otro hombre.
"Ambos viven en casas linderas y se conocen desde hace muchos años. A pesar de la edad mantenían una larga relación, pero con muchas idas y vueltas", dijo un investigador.
Sin embargo, al llegar, López encontró a su ex mujer con su nuevo novio y, en un ataque de furia, se dirigió a su casa, agarró un revólver calibre 32 que tenía guardado en un cajón y regresó a lo de Naugez.
"En la casa se hallaban los dos hijos de la mujer, una nena de 10 años y un nene de 11. Los chicos estaban en una habitación jugando a la PlayStation, mientras que la mujer con su nuevo novio estaban en la cocina conversando", dijo una fuente judicial.
En ese momento, López apuntó desde una ventana y asesinó al hombre de un balazo en el pecho tras lo cual hirió a la mujer de dos tiros, uno en un abdomen y otro en la pierna izquierda.
López escapó del lugar y se dirigió a su casa, y los vecinos que escucharon los disparos salieron a auxiliar a Naugez y a su nuevo novio, llamado Andrés Martínez, quienes habían quedado tirados en el piso.
Pocos minutos después, llegaron al lugar efectivos de la comisaría 4a. de Morón y constataron que Martínez ya estaba fallecido y trasladaron a la mujer al Hospital de Morón.
Fuentes policiales agregaron que los niños lloraban junto a su madre, pero se hallaban ilesos.
En tanto, al lugar comenzaron a llegar efectivos de distintas dependencias para lograr detener a López, quien se había atrincherado en su casa y se negaba a entregarse.
"Sé la cagada que me mandé, pero no me voy a entregar. Yo sé por qué lo hice", le dijo en varias oportunidades al fiscal Sergio Di Leo, quien llegó al lugar y comandó el operativo.
El fiscal ordenó el cierre de calles ante el temor que López pudiera seguir disparando a otros vecinos, ya que se mostraba muy violento, y convocó a los expertos del Grupo Halcón para iniciar las negociaciones.
"Se montó un operativo típico de toma de rehenes y se siguió el protocolo habitual para estos casos", explicó un investigador.
Durante varias horas, el fiscal mantuvo conversaciones con el hombre para intentar convencerlo para que se entregara.
Finalmente, por orden del juzgado de garantías 1 de Morón, el Grupo Halcón irrumpió en la vivienda y encontró a López sentado en una silla, con un balazo en la cabeza, y un revólver calibre 32 tirado a su lado.
Los vecinos contaron luego que López y Naugez mantenían una larga relación pero con muchas peleas, y actualmente la mujer quería formalizar su pareja con Martínez, a quien también conocía desde hacía varios años.
Algunos testigos aseguraban esta mañana que la mujer les había comentado que estaba embarazada de cuatro meses, pero esa versión aún no fue confirmada oficialmente ni por la policía ni por la justicia.