Una familia de inuit -pueblos que habitan regiones árticas- fue hallada en un estado de conservación casi perfecto tras haber muerto hace más de 500 años y permanecer estado de momificación en el interior de una cueva en Groenlandia.
Los restos pertenecen a ocho personas que se encontraban en un asombroso estado de preservación tras permanecer cinco siglos congelados. Los mismos estaban en el interior de una caverna poco profundo dentro de un campamento inuit en la costa del fiordo de Uummannaq, al noroeste de Groenlandia.
Entre los cuerpos se encontraba el cadáver de un bebé que, según lo informaron científicos, fue enterrado con solo seis meses de edad. Sus restos estaban tan bien preservados que al principio fueron confundidos con un muñeco, según cita el diario Mirror. Así mismo los investigadores determinaron que la familia perdió la vida en algún punto del año 1475.
Las momias fueron encontradas por cazadores que llegaron hasta el asentamiento abandonado. En el lugar encontraron una pila de piedras cuidadosamente ordenadas y al removerlas descubrieron el cuerpo del bebé; pero al encontrar los demás cadáveres pensaron que se trataba de una familia que había muerto hace poco por lo que dieron aviso a la policía.
Investigadores pudieron reconstruir algunas tradiciones y costumbres en el tratamiento que los inuit le daban a sus muertos, además de identificar las causas de muerte de varios integrantes de dicha familia.
Ahora los restos son expuestos en el Museo Nacional de Groenlandia.