Fernando Espinoza hizo su debut absoluto en el fútbol grande de AFA y dejó en claro que puede llegar a posicionarse como un referente de las nuevas generaciones de árbitros de Primera División.
Siempre bien ubicado, acompañando las jugadas desde muy cerca y con mucha sobriedad, el sanmartiniano pasó su prueba de fuego casi sin errores. Mostró personalidad, mantuvo firmes las riendas de un encuentro que no tuvo demasiados momentos complicados y dejó una buena impresión de cara al futuro.
Acierto en el gol de Vélez
En una primera etapa donde el conjunto de Junín sorprendió por el gol tempranero, Espinoza mostró decisión para dejar jugar rápido un tiro libre que terminó siendo el empate de los locales a través de Pavone. En este caso, hizo caso a la letra fina del reglamento y terminó acertando.
En general no hubo acciones de mucha violencia entre los protagonistas, aunque en esta primera etapa, el colegiado mendocino debió recurrir tras veces a su acrílico amarillo para sancionar algunas faltas.
Pellerano, de Vélez; y Núñez y Díaz, de la visita, fueron los jugadores que vieron la amarilla durante esta primera etapa. En el caso de Pellerano, hubo dudas, pero la repetición terminó dando la razón al juez. Tras un choque entre Cuevas y el defensor local, la pelota continuó en juego y, desde el piso, Pellerano levantó su pierna para evitar que el “9” siguiera su carrera hacia la valla de Sebastián Sosa.
Aprobó sin complicaciones
Si muchas veces se miden los rendimientos arbitrajes a partir del mucho o poco protagonismo que ellos tienen en los encuentros, el de anoche fue un partido correcto de Espinoza. Pasó absolutamente desapercibido, dejando correr el juego cuando el criterio de la jugada así lo pedía y cortando cuando no.
Amonestó a Spinaci por fuerza desmedida ante Cubero; hizo lo propio con Casierra por una fuerte entrada sobre Rolón y sobre el final amonestó a Hoyos por cortar un contragolpe del local.
Sobre el final adicionó 4’ y estuvo bien. El partido estuvo suspendido por el ingreso del carrito y se hicieron cinco cambios durante la etapa.
Ninguno de los dos tuvo argumentos para ganarlo
En un encuentro opaco, ni Vélez ni Sarmiento de Junín tuvieron argumentos como para romper la igualdad en Liniers. El local tuvo dominio de pelota y terreno durante la mayor parte de los 90 minutos, pero de tres cuartos de cancha hacia adelante se mostró impotente y apenas consiguió llevarse un punto ante un adversario que vino a hacer su negocio y lo logró.
Héctor Cuevas abrió la cuenta a los 8’ de la primera parte para los juninenses, igualando Mariano Pavone a los 14’, en ambos casos aprovechando gruesas fallas defensivas.
Vélez arrancó mejor en el juego, pero Sarmiento capitalizó su chance y se fue más conforme de Liniers.